La enfermedad proveniente de África y mortal en un 90%, hasta el momento no tiene cura, solo puede tratarse los síntomas, ya que ni siquiera existe una medicamento evitar el contagio.
La alarma se intensificó en la región con las publicaciones de un caso sospechoso de ébola en la ciudad brasileña de Cascavel, distante a tan solo 140 kilómetros de Ciudad del Este. Aunque el vocero de Vigilancia de la Salud, Iván Allende dijo que no hay una comunicación oficial del caso y refirió que podría tratarse de otra patología.
Igualmente el país vecino sigue el protocolo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para evitar cualquier riesgo de contagio.
Los países americanos fueron alertados en principio con la presencia de pacientes con ébola en Estados Unidos. El liberiano, Thomas Eric Duncan, adquirió la enfermedad en su país pero fue diagnosticado en EE UU.
En España se registró el primer contagio fuera de África, se trata de la enfermera Teresa Romero, quien se habría frotado el rostro con las manos luego de tratar al sacerdote diagnosticado con la enfermedad.
Paraguay trabaja en la fase de preintroducción de la enfermedad haciendo énfasis en los controles en aeropuertos.
Vigilancia de la Salud recibe anticipadamente una lista de pasajeros para determinar si algunos de ellos provienen de países africanos. Debido a que no existe un vuelo directo, en Paraguay los s de las aerolíneas pasan por un tercer filtro; el primero en países africanos, donde se someten a un control por 21 días y luego en Brasil, donde hacen escala para llegar a nuestro país donde finalmente completan una ficha que es analizada por el personal de salud, explicó Allende.
Solamente si se confirman casos en países vecinos se adoptarán las mismas medidas en los pasos fronterizos terrestres.
En los últimos tres meses al menos una docena de personas llegaron a Paraguay desde los países infectados con la enfermedad. Los militares paraguayos que cumplían una misión en el continente africano superaron una cuarentena y ya se descartó cualquier síntoma de la enfermedad.
El aeropuerto internacional Silvio Pettirossi cuenta con una manga especial por donde el o los pasajeros con síntomas de ébola bajarán en forma diferencial con relación a los demás s que no estuvieron expuestos a cualquier tipo de contagio durante el vuelo, en caso de reportarse alertas.
Durante su permanencia en el avión, los demás pasajeros deben quedarse en su lugar, si hay espacio guardar una distancia de al menos un metro a la redonda del pasajero con síntomas, al que deben limitar todo tipo de exposición para evitar contagio.
Recomendaciones para pasajeros. Quedarse en su lugar, si hay lugar liberar un metro a la redonda del caso, limitar todo tipo de exposición, por el contagio es por secreciones y fluidos corporales.
Al bajar del avión el pasajero será trasladado al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y Ambientales (Ineram) que cuenta con los sistemas de aislamiento y donde se tratarán los síntomas. El personal deberá tratar con cuidado los residuos patológicos del paciente para evitar la transmisión de la enfermedad.