El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, fue abordado este viernes por la prensa en torno al reciente enfrentamiento en Puentesiño, también sobre el secuestro exprés que se registró en San Pedro y los cuestionamientos de la familia del ex vicepresidente de la República, Óscar Denis, quien cumplió 600 días en cautiverio.
El mandatario manifestó su solidaridad con la familia y aseguró que están en o permanente a través del ministro del Interior, Federico González.
“No cuestionamos ningún tipo de cuestionamientos que haya por el dolor que está pasando esa familia. Nosotros comprendemos, somos solidarios con ellos y nuestro compromiso es seguir haciendo el mayor de los esfuerzos para acabar con este grupo de terroristas que tanto daño ha hecho a las familias paraguayas”, manifestó Abdo Benítez.
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Asimismo, habló sobre el enfrentamiento registrado en horas de la madrugada en la zona de Puentesiño y dijo que el agente policial herido está fuera de peligro. El enfrentamiento se dio nuevamente en la zona en la que fueron asesinados tres agentes policiales por supuestos productores de marihuana de la zona.
De igual manera, resaltó el caso de secuestro exprés registrado en San Pedro en horas de la tarde-noche del miércoles, en el que se logró la liberación de un joven y también se arrestó a los secuestradores.
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“Ayer hubo el secuestro de un muchacho joven. Gracias a Dios salió todo bien. Se pagaron G. 20 millones y se agarró a los secuestradores”, manifestó.
En ese sentido, dijo que la lucha es diaria y que las estrategias se construyen con base en las coyunturas y los hechos.
“Esto es un hecho de que vamos a tener la evaluación de cómo fue una vez culminado el proceso. Lo bueno es que se le recuperó con vida al joven, el pedido fue de G. 120 millones, se bajó a G. 20 millones y lo más importante es que se le agarró a estos secuestradores”, remarcó.
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La familia Denis no tiene mayores novedades desde que el político fue llevado de su estancia Tranquerita, ubicada en el límite de Concepción y Amambay.
La única vez que los secuestradores se comunicaron con la familia fue para pedir que realice una donación de víveres a comunidades por valor de USD 2 millones para la liberación.
En manos del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) también se encuentra el suboficial de policía Edelio Morínigo, quien permanece privado de su libertad desde el 2014, mientras que Félix Urbieta fue llevado por del autodenominado Ejército del Mariscal López (EML).
