En o con Última Hora, el abogado penalista y ex fiscal, José Casañas Levy, explicó que las personas que tomaron dinero tras el asalto mortal a un transportador de caudales se exponen a penas de entre 5 a 10 años de prisión, por el hecho de hurto agravado.
En ese sentido, señaló que el hecho se ajusta al artículo 162 del Código Penal, sobre hurto agravado, que en su inciso 5 establece que: cuando el autor hurtara; aprovechándose de una situación de desamparo de otro, de un accidente o de un peligro común, la pena privativa de libertad podrá ser aumentada hasta 10 años.
Sin embargo, cuando el hecho se refiera a una “cosa de valor” menor a 10 jornales (G. 1.030.910), la pena será hasta 5 años de prisión.
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El abogado indicó que eventualmente podrían existir otros delitos penales, pero que el hecho más grave o con la pena más alta es la de hurto agravado.
Asimismo, analizó que las personas que tomaron el dinero no lo encontraron simplemente en la calle, sino que es producto de un atentado y que incluso el camión asaltado estaba a lado.
Una gran cantidad de billetes de diferentes denominaciones en guaraníes quedaron desparramados en el suelo y transeúntes aprovecharon el momento para quedarse con algunos. Hasta el momento, la Fiscalía no analiza una investigación contra estas personas.
La Policía Nacional y la Fiscalía se encuentran investigando el fatal asalto a un camión transportador de la firma Prosegur, que se registró en la tarde de este último martes, en la localidad de General Delgado, rumbo a Encarnación, en el Departamento de Itapúa, con el objetivo de llegar hasta los responsables.
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Se trataría de alrededor de 10 hombres que actuaron con mucha violencia, con armamentos de alto calibre, explosivos y estaban preparados con una gran logística.
De acuerdo con lo que manifestó el fiscal del caso, Rodolfo Colmán, el único aprehendido hasta el momento, identificado como Miguel Ángel Valiente Amarilla, de 32 años, compareció ante la Fiscalía este miércoles, pero lo hizo sin un abogado, por lo que debe volver a comparecer este jueves.
El sospechoso quedó detenido, ya que se presume que fue uno de los que incineraron dos automóviles que se encontraban en un puente, a kilómetros del asalto, con el objetivo de bloquear el tránsito vehicular y evitar que patrulleras policiales lleguen rápido hasta el sitio.
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Mientras tanto, los cuerpos de los dos fallecidos ―identificados como Ubildo Domínguez Giménez, de 40 años, el guardia de la firma, y Vicente Amado Alderete Barrios, el delincuente abatido― fueron trasladados desde Itapúa hasta Asunción, a fin de que se les extraigan las balas que acusaron y se realice el análisis balístico.
Según el médico forense Juan Ángel Villalba, el guardia tiene seis orificios de entrada y algunos con doble entrada desde el brazo hacia el tórax, por lo que sería una doble lesión. Se encontraron tres balas dentro de su cuerpo y la causa de muerte fue shock hipovolémico, debido a que perdió demasiada sangre.
Alderete Barrios, por su parte, recibió solamente un impacto de bala que afectó directamente el rostro, pero descendió hacia el cuello, lo que le produjo la muerte.
Además de todo esto, el blindado quedó completamente destrozado e inutilizable, principalmente como consecuencia de los explosivos y la balacera.
