Felipe Álvarez es uno de los albañiles que fue escrachado el pasado domingo por la chef Eugenia Aquino, quien acudió hasta el Cementerio de la Recoleta para visitar la tumba de su padre y se encontró con el trabajador y sus compañeros compartiendo un asado.
Aquino formalizó su escrache a través de un video compartido en redes sociales, que desató polémica y posturas dispares sobre la situación.
La Municipalidad de Asunción revocó el permiso de trabajo al albañil, que no era funcionario de la comuna y se desempeñaba de manera particular en el lugar.
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El albañil, entonces, decidió ubicarse frente al cementerio para vender asado y de ese modo generar ingresos.
Esta situación despertó la solidaridad de la ciudadanía, que se movilizó para colaborar con él.
Un de redes sociales identificado como Carlitos Javier Cáceres compartió una publicación en la que detalla que Álvarez vende las porciones a G. 30.000 “hasta que consiga otro trabajo”.
“Los paraguayos siempre fuimos unidos y buenas personas”, escribió el en su publicación al instar a que acudan a colaborar con Álvarez.
