Las afirmaciones de un en Twitter desataron la indignación de algunos internautas, ya que afirmaron que se trata de un hombre identificado como Osmar Cardozo Calonga, quien fue procesado por extorsión, coacción y pornografía infantil y estuvo recluido por ello en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.
La fiscala Irma Llano, de la Unidad de Delitos Informáticos del Ministerio Público, estuvo a cargo de la investigación de la causa y habló al respecto este jueves con radio Monumental 1080 AM.
Dijo que en este caso había obtenido medidas alternativas a la prisión tras haber cumplido con el compurgamiento de la pena mínima. Sin embargo, indicó que también fue procesado en otros casos en Carapeguá, Itauguá, Luque y Concepción.
Nota relacionada: Desde su celda seguía con sextorsión
El comenzó a recibir varias críticas sobre sus antecedentes en las redes sociales. Aparentemente, bloqueó a aquellos que hacían comentarios negativos sobre el punto y ocultó sus comentarios. Algunos mencionaron que suele cambiar el nombre de para pasar desapercibido.
En el marco de este caso, Llano dijo que las personas tienen que tomar conciencia de que una vez que se envía una imagen y el contenido es íntimo, nunca se sabe dónde va a ir a parar.
“Una vez ocurrió un caso donde una persona tenía una relación estable, era una persona seria, pero le robaron el celular y se apropiaron de las imágenes que tenía la persona y después empezó la extorsión”, sostuvo.
“Si uno practica el sexting tiene que aplicar los canales seguros, lo recomendable es que no envíe con características que le puedan identificar, como el rostro o un tatuaje, y puedan ser víctimas de extorsión”, añadió.
Mencionó que la mayoría de los casos que la Fiscalía de Delitos Informáticos pudo identificar hasta el momento afecta a niñas o adolescentes que supuestamente tienen una relación virtual, pero nunca vieron a la persona y se toman la confianza de enviar fotografías íntimas, de las que luego terminan siendo víctimas.
Celda allanada
El 1 de mayo del año pasado el Ministerio Público allanó la celda de Osmar Cardozo Calonga en Tacumbú y en el procedimiento se incautó el teléfono celular desde donde seguía cometiendo el mismo modus operandi.
“Si esta persona aún recluida, saliendo y cumpliendo el compurgamiento sigue haciendo lo mismo, tenemos a una persona con la que el fin de la pena no ha cumplido su rol. Este tipo de persona, con este tipo de perfil, debe estar en una cárcel de alta seguridad”, acotó la fiscala.
