Hace tres semanas, las principales avenidas y calles de Asunción se vieron seriamente afectadas por caudalosos raudales e inundaciones. Un temporal, que también afectó a otras ciudades del país, sumió a la capital en el más completo caos. Aquella noche hubo automóviles arrastrados por las aguas, hubo personas que estuvieron en peligro y hasta hubo verdaderos héroes que, sin ser Supermán, acometieron hazañas desinteresadas, como el recordado Froilán Benegas, quien salvó a un niño de ser arrastrado por el raudal.
Tres semanas después del suceso, otro temporal se abatió sobre la ciudad con similares consecuencias, y salvo ofender a los ciudadanos, el intendente no ha ofrecido respuestas. ¿Qué hace la Municipalidad de Asunción para resolver el urgente problema de los raudales? ¿Tienen acaso algún plan de emergencia? O es que solamente deberemos conformarnos con los anuncios de los puntos críticos en las redes sociales. Porque eso no es ni asumir responsabilidades ni gobernar una ciudad con inteligencia.
Tras la intensa lluvia registrada en la noche de este lunes se volvieron a desarrollar peligrosos raudales en distintas avenidas de Asunción, y se repitieron escena dramáticas de raudales que apeligraron vidas y hasta ocasionaron varios daños materiales, principalmente de vehículos que fueron arrastrados, varios de ellos volcados e inundados. Pero esto es lo que acontece con cada temporal mientras las autoridades no dan una solución definitiva.
Luego de cada temporal las calles de Asunción se parecen a zonas bombardeadas, se ven minadas de pozos, baches y veredas destrozadas debido a la falta de un sistema de desagüe pluvial. Los ciudadanos siguen aguardando a que se invierta en el sistema de alcantarillado, considerando que la capital solo tiene un 23% de cobertura de desagüe; y que los contribuyentes pagan sin recibir el servicio.
Entre los años 2018 y 2020, la Municipalidad de Asunción recaudó más de G. 10.290 millones en concepto de tasa especial para la construcción de desagüe pluvial. Pero el desagüe pluvial no existe; sí lo denunció recientemente el concejal Álvaro Grau, quien calificó de estafa este cobro a los capitalinos.
La capital del país no puede seguir a la deriva. Las autoridades municipales, el Ejecutivo y la Junta Municipal deben asumir la situación de emergencia y actuar de manera eficiente, ese es el trabajo que les fue encomendado.
También deben saber que los trabajos de bacheo solo son una medida parche insuficiente, ya que los asfaltados carecen de pavimentación con materiales de calidad y esto produce que las arterias vuelvan a deteriorarse cada vez que se registran lluvias importantes.
La ciudadanía no espera que el intendente de Asunción tenga una varita mágica, con que muestre compromiso con la gente y se preocupe de que no corran peligro en días de lluvia, y desarrolle planes para darles calidad de vida, será suficiente.
A cinco meses de reasumir como intendente, la ola de reclamos ciudadanos por el estado de las calles, gestión de basura, ocupación de espacios públicos parece no afectar a nuestras autoridades. Responder groseramente: “Desde la gradería todos somos supermanes y mujeres maravilla. No es así, tiene su proceso. No tengo la varita mágica, a lo mejor otro candidato era Supermán”, definitivamente no es el camino.
Óscar Rodríguez debe explicar, asimismo, por qué Asunción va a ceder gratuitamente por 15 años un terreno de la Costanera Norte, área de humedales, para la instalación de una gasolinera; y por qué 12 plazas de la ciudad siguen ocupadas por seccionales coloradas.