Algunos sectores de la Costanera de Villeta, inaugurada recientemente quedaron prácticamente bajo el agua tras la crecida del río Paraguay.
El jefe comunal, Teodosio Gómez, negó que el sitio se haya inundado y alegó que solo la parte del caminero se vio afectada. Remarcó que desde hace seis años no se registraba una lluvia tan prolongada en la ciudad.
“Nosotros conocemos Villeta y la última crecida del río tuvimos hace seis años atrás y esta lluvia que vino del Chaco y a consecuencia de eso fue la crecida, pero en ningún momento afectó la construcción en sí", sostuvo.
Señaló que la ciudad de Villeta tiene una gran pendiente y que a causa de la intensa lluvia subió el nivel del agua en la zona del caminero.
“Villeta tiene una pendiente hacia el río, entonces todas las aguas caídas pasan encima del caminero y entra al río, eso fue lo que pasó", expuso.
En otro punto, el jefe comunal enfatizó que existen personas con malas intenciones que “quieren dejar mal paradas las obras de la Costanera”.
“Nuestro trabajo es el único en el Departamento Central con recursos propios, no hicimos préstamos y no le debemos a ninguna otra institución para hacer este trabajo”, señaló.
La inversión para las obras de la Costanera de Villeta fue de G. 2.000 millones.
El intendente refirió que en cinco meses culminaron las obras y que a mitad del trabajo empezó a subir el nivel del río.
“Se hizo un diseño acorde a lo que nosotros creemos y a la mitad de la obra se registró la crecida. La lluvia agarró una parte del caminero que conecta con el pontón, pero solamente eso”, puntualizó.
Reacción ciudadana
En las redes sociales muchos ciudadanos valoran la construcción de la Costanera y sostienen que hermosea la zona, pero cuestionan que no se haya tomado en cuenta la subida del río para la construcción del mencionado paseo y temen que quede totalmente inundado.
“No podemos condicionar al río, pero evidentemente hay que hacer estudios de infraestructura que se realice y responda a las condiciones específicas”, comentó el ciudadano Diego Brítez.
“Es muy lindo, pero está subiendo el agua y está sobrepasando la vereda y el caminero. Se tiene que solucionar este problema antes de que vuelva a llover fuerte”, acotó Ana Leguizamón.