El Tribunal Colegiado de Primer Grado del Brasil emitió sentencia contra cuatro personas que formarían parte del grupo que importaba armas al Paraguay, para luego desviarlas al Brasil. Estos fueron involucrados en la causa Dakovo.
Fueron sentenciados Eliane Magalí Marengo Subeldía ( 22 y 9 meses) y María Mercedes Ocampos Centurión (22 y 6 meses); así como Paulo César Fines Ventura (7 años y 6 meses) y Georgina Elizabeth Cosgaya Viñales (6 años y 9 meses).
Estos formaron supuestamente parte de la empresa paraguaya International Auto-Supply (IAS), que estaba ligada al argentino Diego Hernán Dirisio, quien se presume que dirigía la organización.
Se encargaban de la venta, redes sociales, gestión de sobornos, según la sentencia.
¿Cuál era el modus operandi del esquema?
Las investigaciones se iniciaron en diciembre del 2021, luego de que el Departamento de Inteligencia de la Senad descubriera una “estructura criminal asentada en nuestro país”.
Se habían hecho en el Brasil incautaciones de importantes cantidades de armas de fuego y tras un examen balístico se pudo recuperar algunos números de series que tenían la inscripción de la empresa International Auto-Supply.
Esta firma “era utilizada a ese efecto como una estructura legal para posteriormente realizar la venta de armas”, según los fiscales.
Varios prestanombres compraban las armas, y luego entregaban a los que se encargaban de realizar el borrado del serial, “para evitar su trazabilidad”, en el caso de que sean incautadas.
Ya de una vez enviaban los armamentos a “los verdaderos adquirientes” que eran los de organizaciones criminales, como el Comando Vermelho o el Primer Comando Capital (PCC).
En esta causa también fueron procesados varios militares, como el general Jorge Antonio Orué –entonces director de la Dirección de Material Bélico (Dimabel)–, el coronel Bienvenido Fretes y el general Arturo González.