El politólogo liberal y referente del pensamiento institucionalista en América Latina advirtió, al igual que los demás expertos, que comerciar con China implica riesgos significativos debido a la falta de Estado de derecho en ese país. Según explicó en entrevista con Última Hora, el sistema judicial chino no garantiza la independencia de poderes ni la protección de la propiedad privada.
“No se puede confiar en la Justicia china porque está subordinada al Estado”, afirmó.
Uno de los puntos más críticos señalados por Falcone, quien actualmente se desempeña como Project Manager de la Fundación Libertad y académico del American Institute for Economic Research, es el peligro de la dependencia. “A medida que China gana presencia como inversor o socio comercial, comienza a condicionar sus inversiones a objetivos políticos. Aparece siempre con dinero fácil, pero después el país termina atado. Eso es lo peligroso”, dijo.
En el caso del Mercosur, y en particular de países productores agrícolas como Argentina y Paraguay, destacó el papel estratégico de la soja. “La soja es vital para nuestras economías, pero China representa el 15% del mercado mundial, eso también significa que el 85% está en otros mercados”, subrayó, instando también a la diversificación de mercados.
Señaló que Paraguay tiene la ventaja de no mantener relaciones diplomáticas con China, por lo que puede seguir exportando soja sin estar sujeto a inversiones condicionadas ni presiones del régimen chino. Ante esto, instó a impulsar una mayor apertura comercial desde el Mercosur y apuntó a lograr aranceles externos más bajos para integrarnos más al mundo y depender menos de China.