05 jun. 2025

Estacionamiento tarifado no es solución sino parte del problema

Improvisación y un elevado costo que nuevamente deberá pagar el ciudadano es lo que caracteriza al sistema de estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. Independientemente de los diversos inconvenientes con los que se encontraron los s en el primer día de la implementación del nuevo sistema, se debe señalar los numerosos detalles descuidados y sobre todo, el hecho de que el alto costo que supone pagar el estacionamiento, evidentemente no estará acompañado con mejoras en los servicios a los asuncenos.

La ciudadanía en general, pero sobre todo los asuncenos, iniciaron este nuevo año con la desagradable sensación de haber sido –una vez más– estafados por sus autoridades. El día de ayer se inició el cobro por el estacionamiento vehicular en zonas del centro de la capital, el microcentro, así como los barrios Sajonia, Villa Morra y en los alrededores de la sede de la Municipalidad de Asunción. Además de estos lugares, en el horario nocturno regirá el control también en algunos sectores de los barrios Las Mercedes y Carmelitas.

Esta situación es el resultado de la concesión del estacionamiento en la vía pública, por parte del Municipio a favor del consorcio Parxin, y va a durar 15 años. La implementación se dio después de largos procesos judiciales que duraron casi una década, pero este sistema tarifado no está exento de críticas, incertidumbres, y expectativa de un ordenamiento que bien sabe la ciudadanía no va a ser una realidad. La gente sabe bien que este nuevo sistema solamente va a servir para que una empresa privada gane millones sin que el ciudadano común reciba mejores servicios por parte de la comuna.

De hecho, un concejal que había sido muy crítico, Álvaro Grau, había calculado que el pago por estacionar va a representar cada mes el 38% del salario mínimo. Esto confirma que el costo será asumido enteramente por los asuncenos y por los conductores que provengan de otros municipios; pues de todo lo recaudado, la firma se quedará con 65% de las ganancias por aparcamiento, más 40% por multas y por servicios de grúas y cepos. Al final, no se va a resolver la cuestión fundamental del tránsito caótico ni el tema social y económico que significa la existencia de los llamados cuidacoches.

Poco felices fueron la declaraciones del jefe de Gabinete de la Municipalidad de Asunción, Nelson Mora, comentó que no habrá “fiado” ni tolerancia, y que la flexibilidad que se tendrá en la primera semana es para “darle a la ciudadanía un espacio de aprendizaje sano, no uno de viveza”. La ofensa a la ciudadanía está por completo fuera de lugar, pues la única viveza que se puede detectar en esta compleja cuán injusta situación es por parte del propio Municipio, sus autoridades y sus funcionarios.

No está nada claro qué es exactamente lo que va a ordenar este nuevo y costoso sistema de estacionamiento tarifado, ya que si se refiere a ordenar el tránsito estamos en condiciones de predecir que eso no va a suceder. Con medidas improvisadas y sin un plan de desarrollo integral y amplio que abarque la movilidad de Asunción y su área metropolitana tan solamente están creando un nuevo problema. Lamentablemente, los costos recaen nuevamente sobre los sufridos contribuyentes.

Es triste y muy preocupante tener que sostener que nada va a cambiar en beneficio de la población. Una de las aristas que ninguna autoridad se ha tomado el tiempo para analizar es una simple pregunta: ¿Por qué la población debe recurrir a un vehículo o una moto? La respuesta es el verdadero problema en esta ecuación: No tenemos un sistema de transporte público que sea verdaderamente útil y cómodo para la ciudadanía. Ese problema no va a ser resuelto por tanto creando un nuevo problema con el estacionamiento tarifado. Esa es una fantasía absurda por parte de autoridades municipales irresponsables y a las cuales el bienestar del contribuyente no les importa.

Lo que en el Paraguay necesitamos y con suma urgencia es que las autoridades que los ciudadanos eligieron, tanto a nivel del gobierno central como las gobernaciones y las municipalidades trabajen de manera responsable y comprometida a fin de buscar verdaderas soluciones a sus problemas de movilidad. Necesitamos un sistema de transporte público que sea eficiente, cómodo, seguro y barato para todos: Esa debería ser la prioridad.