La decisión fue tomada por el pleno de la Junta Municipal de Asunción. El presidente del organismo, Luis Fernando Bernal, sostuvo que los restos de Osvaldo Villalba deben ser retirados del cementerio de la Recoleta en honor a todas las víctimas del grupo armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
“Ningún terrorista será enterrado en un cementerio público de Asunción. Esta situación, que se da con el entierro de Osvaldo Villalba, nos obliga a proponer un protocolo de sepelio y sepultura de criminales en nuestra ciudad”, señaló el concejal colorado.
En ese sentido, anunció que desde la Municipalidad capitalina “buscarán la forma en que terroristas como este reciban hasta en la sepultura el trato que merecen”.
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Por su parte, el concejal Álvaro Grau, de Patria Querida, quien hizo el pedido para retirar el féretro de Villalba, también cuestionó duramente que en la tarde del martes, antes de ser enterrado, el ataúd haya sido llevado hasta la cárcel de mujeres Casa del Buen Pastor para que Carmen Villalba, hermana de Osvaldo y una de las fundadoras del EPP, se despida de los restos.
“No podemos permitir que el día de mañana terroristas y criminales vayan a peregrinar hasta el cementerio municipal de la Recoleta”, aseguró el edil patriaqueridista.
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El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, decidió destituir el martes a Édgar Taboada como ministro de Justicia, tras el polémico ingreso del ataúd de Osvaldo Villalba al penal del Buen Pastor. Asimismo, se relevó del cargo a la directora del reclusorio.
El domingo pasado Osvaldo Villalba fue abatido junto a otros dos presuntos del EPP en un enfrentamiento con la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). Momentos antes, los de la banda asesinaron a dos indígenas de la comunidad Paĩ Tavyterã en Cerro Guazú, Departamento de Amambay.
