15 jun. 2025

La luz artificial que impide ver las estrellas se duplica en menos de 10 años

Las observaciones realizadas por ciudadanos de todo el mundo en los últimos 12 años han confirmado una tendencia preocupante: cada vez es más difícil ver las estrellas porque cada vez hay más luz artificial por la noche, mucha más de la que pensábamos.

contaminacion-luminica.jpg

Cada vez es más difícil ver las estrellas porque cada vez hay más luz artificial por la noche.

Foto: cermayarriaxa.com

Según los datos de un macroestudio sobre contaminación lumínica publicado este jueves en Science, entre 2011 y 2022, el brillo del cielo ha aumentado un 9,6% de promedio anual, es decir, es el doble que cuando comenzó el estudio y mucho mayor de lo medido por los satélites.

Para ponerlo en perspectiva, el estudio explica que la contaminación lumínica es tal que un niño nacido en una zona donde se veían 250 estrellas probablemente vería menos de 100 estrellas en el mismo lugar 18 años después.

Desde hace años, en muchas zonas habitadas de la Tierra, el cielo nocturno no llega a oscurecerse del todo porque, en su lugar, un crepúsculo artificial causado por la dispersión de luz antropogénica en la atmósfera lo impide.

Este tipo de contaminación lumínica, denominada skyglow, no solo nos impide ver las estrellas, sino también tiene un preocupante impacto ambiental.

Lea más: El mundo se queda sin noche: la contaminación lumínica crece sin freno

Sin embargo, resulta difícil calcular con exactitud cómo y cuánto ha crecido la luz artificial, principalmente, porque los satélites no detectan las emisiones azules de las luces LED que en los últimos años se han impuesto en todo tipo de iluminación, especialmente en el alumbrado público.

Además, los satélites son sensibles a la luz que se dirige hacia el cielo, pero tampoco captan las luces que se emiten horizontalmente, como los anuncios y la iluminación en las fachadas, que son las que contribuyen más al skyglow.

Para saber hasta qué punto la contaminación lumínica está impidiendo la visión de las estrellas, Christopher Kyba, del Centro Alemán de Investigación en Geociencias (GFZ) y la Ruhr-Universität Bochum, junto a científicos del centro de investigación para la astronomía óptica NOIRlab (EEUU), analizó 51.351 observaciones hechas por ciudadanos entre 2011 y 2022.

En un gran ejemplo de Ciencia Ciudadana, Kyba y su equipo pidieron a voluntarios de todo el mundo que participaran en el proyecto Globe at Night en el que debían comparar mapas estelares del cielo nocturno con lo que la contaminación lumínica les permitía ver en realidad.

“Unidas, las contribuciones de todas estas personas funcionaron como una red global de sensores”, subraya Christopher Kyba.

La iniciativa obtuvo datos de 19.262 localidades de todo el mundo, incluidas 3.699 localidades en Europa y 9.488 localidades en Norteamérica.

Según los resultados, el brillo del cielo nocturno provocado por la luz artificial ha crecido entre un 7 y un 10% al año (lo que equivale al doble de luz en aproximadamente una década).

Sin embargo, según las mediciones hechas por los satélites, la emisión de luz artificial solo ha crecido un 2% anual.

Este “resplandor celeste” —apuntan los autores— tiene graves efectos no solo para la observación de estrellas, sino también para el medioambiente, dado que muchos procesos fisiológicos de los seres vivos están determinados por ciclos diarios y estacionales y, por tanto, influidos por la luz.

“El skyglow afecta tanto a los animales diurnos como a los nocturnos y, además, destruye una parte importante de nuestro patrimonio cultural”, a la vez que tiene “efectos negativos para la observación de las estrellas y la astronomía”, advierte Constance Walker, coautora del estudio y jefa del proyecto Globe al Night del NOIRlab.

En una perspectiva relacionada, Fabio Falchi, del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Contaminación Lumínica (ISTIL), y Salvador Bará, profesor de Óptica en la Universidad española de Santiago de Compostela, opinan que “el mensaje más crucial que la comunidad científica debería extraer del estudio es que la contaminación lumínica está aumentando, a pesar de las medidas que supuestamente se han puesto en marcha para limitarla”.

Aún “debe aumentar mucho la concienciación para que la luz artificial nocturna no se perciba como algo positivo, sino como el contaminante que realmente es”, concluyen ambos expertos.

Más contenido de esta sección
La Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), una organización con más de 35 años de historia en Los Ángeles, se defendió este miércoles de las acusaciones hechas por un senador republicano por supuestamente “financiar los disturbios”.
Brasil registró el año pasado una caída del 6,3% en los homicidios dolosos, con 35.365 casos en 2024 frente a 37.754 en 2023, pero los feminicidios alcanzaron un récord histórico, con 1.459 víctimas, un aumento del 0,69% respecto al año anterior, informó el Ministerio de Justicia este miércoles.
Las autoridades israelíes denegaron la entrada en Gaza a hasta 58 de equipos médicos de emergencia, un 44% del total, desde la ruptura del alto el fuego a mediados de marzo, indicó un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que denuncia este y otros obstáculos a sus actividades en la Franja.
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este miércoles que como parte del pacto comercial con China, aún pendiente de aprobación, EEUU impondrá un 55% de aranceles sobre Pekín, que a su vez mantendrá un 10% de gravámenes a Estados Unidos.
El papa León XIV animó a hacer “todo lo posible” para conseguir lo que se desea, “incluso cuando los demás te reprenden o te humillan”, durante la catequesis de este miércoles de la audiencia general que celebró en la Plaza de San Pedro ante miles de personas.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, anunció este martes que entrará en vigor un toque de queda de emergencia en el centro de la ciudad a partir de esta noche, como respuesta al aumento de tensiones en manifestaciones tras las recientes redadas migratorias y el despliegue de tropas federales en la zona.