24 may. 2025
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Lida Duarte

Garantizar el libre tránsito es solo una excusa de los proyectistas que plantean la modificación de un inciso del Código Penal para encarcelar a quienes bloqueen rutas y hasta caminos vecinales.
Sobran motivos para despertar el hartazgo del campesinado que debe enfrentar la criminalización de sus luchas, la ausencia de políticas públicas que se apliquen a su realidad y hasta estafas por parte del mismísimo Estado.
Los productores afectados no cuentan con otra opción de financiamiento para sus cultivos, mientras que sus deudas fraudulentas siguen creciendo en el CAH. Alrededor de 25 casos procesa la Fiscalía, aunque las denuncias siguen apareciendo en busca de justicia y la cancelación de la deuda que no solicitaron.
Mientras la ciudadanía pierde horas al día para desplazarse hacia sus puestos laborales, escuelas y cualquier punto del área metropolitana de Asunción, el Gobierno niega que haya reguladas.
Todo indica que la pandemia se debilitará complemente en los próximos meses, luego de dos años de muertes, incertidumbres y de agudizarse la desigualdad en medio de los históricos males como la corrupción y la impunidad que no terminan de golpear al país.
Estamos ante una de las peores sequías registradas en Paraguay, que amenaza la seguridad alimentaria y la biodiversidad, pero el Gobierno aún no dimensiona la gravedad de la situación y se niega a declarar una emergencia para apuntar todos los esfuerzos a la asistencia de los afectados y afectadas.
Los efectos del cambio climático ponen en relieve la desigualdad social en Paraguay, pues la población empobrecida es la que sufre en primera línea el impacto porque no tiene condiciones para defenderse de los fenómenos extremos como el caso de la sequía que, en su consecuencia más trágica, ocasiona la muerte.
Lida Duarte – @lidaduarte
Lida Duarte – @lidaduarte
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