“Puerto Casado, el pueblo en Paraguay comprado por una secta coreana cuyos habitantes luchan desde hace 25 años por obtener la propiedad de sus tierras”. Este es el título con el que se presenta el artículo periodístico, firmado por Ronald Alexander Ávila-Claudio, enviado especial de BBC Mundo al Paraguay.
La crónica le tiene como protagonista al corresponsal de ÚH en Alto Paraguay, Alcides Manena, a quien los periodistas británicos visitaron en su hogar ubicado en Casado.
Manena les facilitó fotografías de la gran manifestación hecha por los casadeños en 2005. En esa ocasión, casi toda la población —desde niños, jóvenes, adultos y ancianos— recorrieron 630 km en caravana hasta Asunción, “cansados de los atropellos” que sufrían luego de la venta del municipio —con su propiedad y pertenencias dentro— a la Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo Mundial, conocida como la secta Moon.
“El periodista de BBC me ó por el caso de las tierras vendidas a la secta Moon, donde todo el pueblo (de Casado) pasó de manos extranjera a otro”, refiere el corresponsal de ÚH con relación a la cesión efectuada por los representantes legales de la familia Casado —de origen argentino que se adjudicó toda esa fracción del Chaco en 1870— a favor de la mencionada congregación procedente de Corea del Sur.
Recuerda que dicha transacción tuvo lugar en el año 2000. “Al inicio, generó conflictos y amenazas de despojos de casas y propiedades donde vivían los casadeños”, apunta al destacar que se despertaron sin saber que ellos, sus propiedades, animales y plantaciones pasaron a pertenecer a dicha organización religiosa surcoreana.
Como poblador del lugar, Alcides les relató su experiencia ante los conflictos que se produjeron entonces. “En concreto, pude notar la resistencia de la gente y también divisiones entre vecinos, pero en medio de todo persiste la resistencia, ya que nadie en el pueblo está dispuesto a ceder ante las amenazas. Esto sirvió de lección también a los extranjeros que tuvieron que mejorar sus normas de convivencia con el pueblo, a pesar de que hay sectores que aún les rechaza, refiriéndome a la secta Moon”, comenta.
El reportaje en cuestión se hace eco de la deuda que mantiene el Estado paraguayo, ya que aún no resuelve los derechos de los casadeños sobre la tierra que habitan.
“Es inaceptable que los aproximadamente 7.000 habitantes no tengan títulos de propiedad y sigan viviendo en propiedad privada”, sostiene Manena, quien recibió de buen grado que un medio del Reino Unido rescate la resistencia que mantiene su pueblo hace 25 años.
“El caso está en manos del Gobierno/Estado, que debe reivindicar el derecho de los compatriotas en muchas ocasiones abandonados a su suerte en el Chaco”, resume.