De esta forma, señalan los organizadores, se reconoce su “invaluable legado artístico y humano”. Además, suman, que esta distinción subraya su profunda influencia en el ámbito cultural paraguayo y su compromiso con las artes escénicas.
Ana Ivanova, fallecida el pasado 17 de marzo a los 51 años, fue una destacada actriz, docente y gestora cultural.
Nacida el 25 de junio de 1973, Ana Ivanova Villagra Lovera inició su carrera actoral en 1999 tras egresar de la Escuela Municipal de Arte Dramático (EMAD) de Asunción.
A lo largo de más de dos décadas, participó en siete largometrajes y más de 40 cortometrajes, destacándose en producciones como Las herederas (2018), dirigida por Marcelo Martinessi, donde interpretó a Angy, un papel que le valió reconocimiento internacional, brillando en la alfombra roja del Festival Internacional de Cine de Berlín y de otros festivales internacionales, además de premios, como el de Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de Gramado, Brasil.
Además de su destacada trayectoria artística, Ivanova fue una ferviente promotora de la cultura y la educación de manera crítica y complementaria.
Impartió talleres de actuación en muchas ciudades del interior del Paraguay, pero también en Argentina, Brasil, El Salvador y fue reconocida como evaluadora en el área artística por el Ministerio de Educación.
Su compromiso con la descentralización cultural la llevó a organizar cursos de actuación en diversas regiones del país, desde donde se la recuerda por su inquebrantable compromiso por el desarrollo cultural del interior del país.
Recientemente, Ana culminó la carrera de Filosofía en la Universidad Nacional de Asunción (UNA), reflejando su constante búsqueda de conocimiento y su interés por la reflexión crítica. Su formación académica complementó su labor artística, aportando profundidad y perspectiva a su trabajo en las artes escénicas.
Homenajes
Como parte de los homenajes en su memoria, el sábado 28 de junio se inaugurará una Biblioteca Callejera en la intersección de las calles 33 Orientales y Azara, frente al jardín que Ana cultivó y amó.
Esta iniciativa, autorizada por su madre, busca mantener viva su pasión por la lectura y el arte. El artista Andrés Velaztiquí está construyendo un mobiliario artístico con iluminación especial, simbolizando el brillo que Ana aportó a la cultura paraguaya.
Para reunir recuerdos, anécdotas y obras relacionadas con Ana Ivanova, se habilitó el correo electrónico [email protected]. Este espacio busca compilar y compartir el amor y la iración que colegas, amigos y iradores sienten por ella.
Asimismo, la artista y gestora cultural Simone Herdrich, directora del Instituto Cultural Paraguayo-Alemán, rendirá homenaje a Ana preparando la tradicional sopa de pescado –o piracaldo–, evocando los encuentros mensuales que se realizaban en el espacio cultural Monocromo, gestionado por Simone durante más de doce años.
Desde su partida, diversos eventos celebran su legado, incluyendo el concierto Figuración y Forma, de la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigido por su amigo Alejandro Ledesma, quien compuso la pieza especial El jardín de Ana; la reciente dedicatoria del Ciclo de Cine Europeo 2025 de la Unión Europea; una jornada especial de la Semana del Teatro organizada por el Centro Paraguayo de Teatro (Cepate); y la proyección especial de la película King Kong, en Asunción, en Cine de Barrio, espacio del cineasta Marcelo Martinessi.
Seguridad social
En el contexto de los homenajes a Ana Ivanova, es fundamental recordar que su fallecimiento también expuso una realidad dolorosa: La falta de efectivo a la seguridad social para los artistas en Paraguay.
A pesar de la existencia de la Ley 4199/2010, que establece el seguro social para músicos, autores, compositores y cultores del arte sin relación de dependencia, su implementación ha sido obstaculizada por diversos factores, incluyendo la burocracia y la falta de voluntad política.
Ana Ivanova, al igual que muchos otros artistas, no contaba con cobertura médica adecuada al momento de enfrentar su enfermedad.
Su situación generó una ola de solidaridad en la comunidad artística, que organizó campañas para recaudar fondos destinados a su tratamiento. Este hecho resalta la urgente necesidad de garantizar derechos básicos para quienes dedican su vida al arte y la cultura en el país.
Recientemente, el Ministerio de Cultura anunció avances significativos en la implementación del seguro social para artistas, trabajando en conjunto con el Instituto de Previsión Social (IPS) y el Ministerio de Trabajo para ajustar los detalles técnicos necesarios.
Sin embargo, la historia de Ana Ivanova permanece como un recordatorio de las consecuencias de la inacción y la importancia de traducir las leyes en acciones concretas que protejan a los trabajadores culturales.
El legado de Ana Ivanova trasciende su destacada trayectoria artística; también simboliza la lucha por el reconocimiento y la dignidad de los artistas en Paraguay. Su vida y su partida inspiran a continuar trabajando por un sistema más justo y equitativo para todos los que enriquecen la cultura nacional.
Para más datos: (0981) 528-141 o (0981) 818-378.