Feriantes que iban a ofrecer sus productos a lo largo de este martes 13 y miércoles 14 sobre la calle Palma, recibieron un aviso minutos antes de la apertura oficial de la feria que la actividad debería ser suspendida, sin justificación concreta.
Francisco Moreno, uno de los organizadores de la feria, señaló a ÚH que el aviso vino de la Dirección de Acción Cultural y Comunitaria de la Municipalidad de Asunción como una “orden de arriba” atribuida a la Comandancia de la Policía Nacional y a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Moreno señaló que luego del aviso, realizado cerca del mediodía, se dio un plazo de una hora para que los feriantes abandonen la calle Palma, caso contrario iban a sitiar y proceder a retirar a los feriantes.
Cerca de 105 personas iban a formar parte de la actividad con la exposición de sus productos.
“Yo le informé a los expositores eso y me dijeron: ‘Nosotros no nos movemos de acá, a nosotros no nos van a echar’. Los expositores dijeron ‘vamos a armar nuestros stands y vamos a feriar’”, comentó Moreno.
Asimismo, destacó que la feria se extendería desde la calle 15 de agosto hasta Montevideo y la Municipalidad ordenó que se reduzca a una sola cuadra, hasta la calle O’Leary.
“No es justo para nosotros. No nos van a sacar. Son ellos contra todos nosotros”, manifestó Mariela Maldonado, que está al frente de rios de Yaz.
La feriante señaló que la cancelación supone un golpe económico muy grande.
“Aparte de que ya hay una inversión bastante grande, contamos como emprendedores y como gente independiente con esa platita, con ese ingreso para nuestra familia”, reprochó la emprendedora.
Además del dinero perdido, señaló que implica una pérdida de tiempo al tomarse en cuenta la preparación previa y el traslado con los productos al lugar.
En cuanto a cifras, señaló que en promedio los feriantes invierten cerca de G. 5 millones y la expectativa de ganancia en estos dos días de feria eran de G. 15 millones y al suspenderse supondría una pérdida económica muy grande.
Festival suspendido
Por su parte, Bazzar, el puesto comercial ubicado sobre la calle Palma, iba a promover un festival con la presentación de artistas y otras actividades recreativas. La iniciativa también fue suspendida.
El empresario Koky Mendoza, dueño de Bazzar, señaló que no le brindaron ninguna explicación o razón sobre la suspensión hecha sobre la hora.
“Nosotros convocamos artistas, se pagó un palco, se adornó la calle Palma, estamos tratando de ayudar para que Palma renazca y que el Gobierno te tire abajo porque se les ocurre, sin previo aviso”, reprochó.
Asimismo, detalló que los permisos fueron presentados hace tres semanas y ya se contaba con las autorizaciones correspondientes. “¿Por qué permitieron y dieron los permisos para que se haga?”, cuestionó el empresario ante la suspensión.
Comentó además que ó con las autoridades correspondientes y ninguno supo justificarle la cancelación. “Nadie se hace cargo, nadie sabe nada”, expresó.
El empresario del puesto comercial conocido por intervenir la calle Palma con adornos estimó que la inversión realizada es superior a los G. 30 millones, entre artistas, palco y adornos.
Mendoza señaló que los artistas comprendieron la suspensión y que los adornos preparados serán utilizados en otras actividades.
“Para nosotros la pérdida es moral, de querer darle al pueblo un disfrute, iban a pasearse, sacarse la foto”, lamentó el empresario.