A la orilla del gran lago de Itaipú, el sol apenas asoma cuando decenas de embarcaciones empiezan a navegar. Pero esta vez no llevan redes para capturar peces. Llevan guantes, bolsas y voluntad. En lugar de tilapias, recogen botellas plásticas, latas, restos de embalajes y hasta objetos insólitos como neumáticos viejos y electrodomésticos desechados.
Son más de 300 pescadores profesionales que, en una acción conjunta con Itaipú Binacional, han logrado retirar más de 12 toneladas de basura del reservorio de la represa. De ese total, 6.270 kilos son reciclables y otros 6 mil kilos son residuos no reutilizables. No se trata solo de una limpieza: Es un acto de preservación, de defensa del propio sustento y del equilibrio ambiental.
La campaña, que se encuentra en su 12ª edición, abarca 10 municipios ribereños del Oeste de Paraná y Mato Grosso do Sul: Foz de Yguazú, Santa Teresita de Itaipu, San Miguel de Yguazú, Itaipulândia, Santa Helena, Marechal Cândido Rondon, Mercedes, Guaíra, y ahora, Entre Ríos do Oeste y Pato Bragado.
“El pescador es quien más conoce y depende del lago. Por eso es también quien mejor puede cuidarlo. Invertir en pesca es también invertir en sostenibilidad”, afirma Enio Verri, director general brasileño de Itaipú.
La acción se realiza bajo el programa Línea Ecológica, una alianza entre Itaipú Binacional y el Consejo de los Municipios Lindeiros. Proveen equipos de protección personal (camiseta, gorra y guantes), alimentación y materiales para recolección de basura. Es un gesto que fortalece el vínculo entre la empresa y las comunidades que rodean el lago.
Pero la campaña de limpieza es solo una parte del esfuerzo. Itaipú ha destinado recursos al fortalecimiento de asociaciones y colonias de pescadores. Este monto se canaliza a través de edictos, convenios, capacitaciones y donaciones de equipos como máquinas de hielo, tanques-rejilla, sistemas de cría en bioflocos y más.
MEJORAR
La meta es mejorar la productividad, las condiciones ambientales y los ingresos de quienes viven de la pesca. Además, se han financiado proyectos de investigación para cultivo de tilapias, estadísticas pesqueras, asesoría técnica y regularización ambiental de zonas de pesca.
Desde la formalización de las Normas de Gestión de Usos Múltiples del Reservorio, Itaipú ha trabajado para regularizar puntos de pesca. Hasta ahora, 18 ya han sido oficializados y cedidos legalmente a comunidades pesqueras; otros 7 están en proceso. Al mismo tiempo, 20 puntos fueron cerrados por desuso, 4 están judicializados por irregularidades y 14 esperan evaluación técnica.
CONSERVACIÓN
El objetivo es claro es armonizar la pesca con la conservación, asegurar que el lago pueda seguir siendo una fuente de vida para futuras generaciones.
Para pescadores como João Pereira, de Santa Helena, la acción tiene un valor simbólico. “Yo pesco en este lago desde que era joven. Verlo limpio es como ver limpio el patio de casa. Es un orgullo”, dice, mientras arrastra una bolsa llena de desechos plásticos hacia la orilla.
La jornada termina, pero no el trabajo. La alianza entre Itaipú y los pescadores continúa –y no solo con redes, sino con responsabilidad, respeto y esperanza–.
En un tiempo donde tanto se habla de desarrollo sostenible, esta campaña muestra que es posible unir producción, conservación y dignidad.