La pequeña Juliette, de 7 años, desapareció en extrañas circunstancias el pasado 15 de abril de la vivienda de su familia en Emboscada, Departamento de Cordillera. La madre y el padrastro de la niña quedaron detenidos este lunes, tras un operativo del Ministerio Público.
Al respecto, el comisario Sergio Insfrán, jefe del Departamento de Investigación de Homicidios de la Policía Nacional, dijo que siguen en un procedimiento en la vivienda donde desapareció Juliette.
“Estamos trabajando ya hace más de 15 días por la zona. Estamos bastante bien en la investigación”, aseguró durante una entrevista con Monumental 1080 AM.
Nota relacionada: Detienen a la madre y al padrastro de la pequeña Juliette
En el último allanamiento en la vivienda se inspeccionó un container y se encontró un colchón en el que dormía la niña, donde se hallaron fluidos que iban a ser analizados, ya que se consideró que podía tratarse de sangre.
En el transcurso del día se tendrían los resultados laboratoriales de Criminalística, mencionó el comisario. Además, aseveró que algunas partes de la declaración de los padres “no cierran” para los investigadores.
“La Policía hace varios días está acá abocada a la investigación. Estamos esperando algún resultado bueno”, puntualizó y adelantó que no se descarta que la pequeña Juliette siga con vida.
Lea más: Intenso rastrillaje en busca de la pequeña Juliette
En otro momento de la entrevista, refirió que la madre descuidó a la niña por al menos 50 minutos, donde “la pierde de vista” y la misma no supo especificar qué se encontraba realizando en ese lapso de tiempo.
Sobre el comportamiento del padre, el jefe del Departamento de Investigación de Homicidios dijo que no puso mucho empeño en la búsqueda de la pequeña.
Para la Fiscalía, los padres de Juliette, Reiner Helmut Oberuber, que es su padrastro, y Lilian María Zapata, habrían participado en los supuestos hechos de abandono y violación del deber del cuidado.
La menor se encontraba jugando con dos cabras que aparecieron 10 días después a 10 kilómetros de la vivienda. El hecho sucedió en una finca de la compañía Isla Alta de la ciudad de Emboscada.