Hugo Grance, jefe de Investigación de la Policía Nacional del Alto Paraná, habló este martes en radio Monumental 1080 AM sobre los avances en las pesquisas del caso de presunto gatillo fácil ocurrido el último sábado en Ciudad del Este, en medio de la búsqueda de un peligroso delincuente que se fugó de una cárcel de Argentina, identificado como Carlos Cabrera Cabrera, de 40 años.
Al respecto, el comisario señaló que, si bien la víctima fatal del hecho, identificado como Alex Enrique Alejandro Ortiz Estigarribia, de 21 años, no registra antecedentes en el sistema policial, se maneja información de que habría estado involucrado en hechos delictivos con Cabrera y que tenían una amistad.
“Tenemos informaciones de hechos anteriores en donde también estas mismas personas fueron involucradas en casos de hechos punibles. Estamos indagando esto. Tenemos información de que eran conocidos, incluso que fueron involucrados en hechos de asalto. Tienen parentesco político y de amistad”, alegó el jefe policial.
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Seguidamente, manifestó que el amplio operativo se montó en Ciudad del Este en busca de Cabrera, debido a que es considerado un peligroso criminal, teniendo en cuenta los diversos antecedentes y las órdenes de captura que pesan en su contra y que lo implican en distintos tipos de hechos delictivos.
“Se han montado vigilancia y algunos retenes para detenerlo. Lógicamente que allí estaban de la Agrupación Especializada, del Grupo Especial de Operaciones (GEO), con patrulleras, uniformados, también la gente de Investigaciones con su uniforme reglamentario”, aseveró.
De igual forma, manifestó que en este tipo de vigilancias también se emplean vehículos particulares y agentes vestidos de civil, pero señaló que todos los que utilizaron en el operativo estaban identificados, con sus matrículas.
Por su parte, el subcomandante de la Policía Nacional, Baldomero Jorgge Benítez, manifestó a través de la misma emisora radial que no manejaba la información de que la víctima fatal haya estado involucrado en hechos delictivos.
No obstante, señaló que sí manejaba el dato de que la hermana menor de la herida de bala estaría supuestamente ligada de forma sentimental con el prófugo.
“Entendemos que la joven herida vendría a ser una especie de cuñada de la persona buscada, Carlos Cabrera”, indicó el comisario.
No obstante, reconoció que pese a cualquier vínculo que pudiera encontrarse entre el buscado y las víctimas “no cambia que el procedimiento tuvo puntos fallidos”. “Hoy la investigación se centra en la muerte de una persona y otra que está grave”, afirmó de igual forma.
El caso de presunto gatillo fácil
Un presunto caso de gatillo fácil se registró el sábado último en Ciudad del Este, donde falleció Alex Ortiz y quedó gravemente herida su pareja, Gloria Yetsica Espínola Cáceres, en manos de ocho agentes del GEO y tres del Departamento de Investigación de Delitos de la Policía Nacional.
Los uniformados estaban buscando a Carlos Cabrera Cabrera, quien cuenta con orden de captura nacional e internacional, quien se desplazaba en un vehículo de la marca Toyota, modelo Premio, de color azul, en Ciudad del Este.
No obstante, en un momento dado el personal observó el vehículo de la marca Toyota, cuyo conductor, supuestamente, al percatarse de la presencia policial, atropelló una patrullera y luego se inició una persecución. En medio de ello, los agentes ejecutaron los disparos.
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Cabrera logró escapar alrededor de las 23:00 del pasado 19 de noviembre desde el kilómetro 12 Acaray, a unos 2.000 metros de la ruta PY02, en Ciudad del Este, hacia una zona boscosa.
Aparentemente, lo hizo mediante la ayuda de un joven identificado como Jesús López Cabañas, de 21 años, quien fue imputado este último lunes por frustración a la persecución penal.
En marzo pasado, Carlos Cabrera baleó la vivienda de una pareja y en su huida robó dos vehículos, tomando de rehén a una de sus víctimas, en la localidad de Itá Verá, del distrito de Domingo Martínez de Irala, en Alto Paraná.
Además, es uno de los tres presos de alta peligrosidad que se fugaron en junio de este año de una cárcel de Puerto Iguazú, Argentina, tras lo cual se puso en alerta a la Triple Frontera.
