Pereira dijo que es una sorpresa el veto presidencial porque durante la semana varios referentes del oficialismo sostenían que el mandatario respetaría la decisión del Congreso. Sin embargo, considera que el presidente Horacio Cartes tomó esa decisión por estar presionado por el sector empresarial.
Unas 29 organizaciones empresariales dieron a conocer un comunicado conjunto en el que rechazan el subsidio a los campesinos. “Hemos pedido el rechazo porque creemos desde el sector empresarial que esto va a perjudicar tremendamente”, expresó Beltrán Macchi, presidente de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco).
El senador Sixto Pereira cree que es necesario rever la postura del Ejecutivo y ratificar la sanción en ambas cámaras del Poder Legislativo. El legislador cree que se mantendría la decisión inicial, tanto en el Senado como en Diputados.
“Ya hemos conversado con el presidente (del Senado) Fernando Lugo para ver cuál será la hoja de ruta a seguir. Por la situación, de la presencia de los compatriotas, amerita tener mayor prudencia y objetividad política; deberíamos ir discutiendo y convocar el lunes a la mañana una sesión extra”, indicó al canal NoticiasPy.
VETO PRESIDENCIAL. A pesar de la presión de los campesinos y de la promesa de respetar la decisión del Congreso, el presidente de la República, Horacio Cartes, cambió de opinión y decidió vetar el proyecto de ley de subsidio que fue recientemente sancionado por el Poder Legislativo.
“Los paraguayos somos solidarios y siempre estamos dispuestos a ayudar a quienes más lo necesitan. Pero no podemos postergar el bien de todos los paraguayos privilegiando a unos cuantos, ni usar la necesidad de la gente como instrumento proselitista”, expresó el mandatario en un mensaje emitido.
Si bien reconoció que en un principio tenía pensado dejar pasar esta ley para evitar crispación social y posibles enfrentamientos violentos, dijo que al revisar los análisis económicos decidió tomar esa decisión.
“Entendí claramente que ponerla en ejecución condenaría el futuro económico de nuestro país. Si fuese necesario, prefiero condenar mi futuro político, antes que condenar al Paraguay”, sostuvo.