Pasaron 17 meses de la fugaz aprobación y sanción de la ley que crea la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones, pero hasta el momento, el Poder Ejecutivo no consigue integrar en su totalidad al Consejo de Seguridad Social.
Según establece la ley, el Consejo de Seguridad Social debe estar integrado por el presidente del Banco Central del Paraguay, las máximas autoridades de los Ministerios de Economía y Finanzas, de Trabajo, y por un representante de los trabajadores, un representante de los jubilados y un representante de los empleadores.
A pesar de que el diciembre del año pasado, varias asociaciones de jubilados consensuaron proponer a Gustavo Canatta como representante, el Gobierno sigue sin confirmar o rechazar su designación.
Un par de semanas atrás, la ministra del Trabajo, Mónica Recalde, convocó a representantes de los jubilados de modo a informar que, tras su regreso de Japón, el presidente de la República, Santiago Peña, se oficializaría al representante del sector ante el Consejo de Seguridad Social. No obstante, Peña emprendió su viaje 46 y no hay novedades sobre el Decreto.
Temor. Pedro Halley, presidente de la Unión de Jubilados del Paraguay (UNJPY), dijo a ÚH que los jubilados ven con mucha preocupación la demora del Poder Ejecutivo y crece el temor de que se esté buscando a un candidato que responda a los intereses del Gobierno.
“La situación nos está preocupando, por qué todo indica que podrán a alguien que sea afín al Gobierno. Nosotros ya hemos pasado los nombres de personas idóneas, con trayectoria y capacidad. Además, esperamos que sea alguien que representa a los jubilados de IPS, alguien que defienda nuestros intereses, ya que es la caja más grande”, dijo.
Halley lamentó la falta de definición del Gobierno y dijo que esperan que se tome una decisión acertada. “Nuestra principal temor es que se repita lo que sucedió en IPS, que tiene un consejo que totalmente político”, ratificó.
El representante de los jubilados aseguró que en el caso de que el Gobierno no cumpla con su compromiso de permitir que sean los propios jubilados quienes elijan a sus representantes, saldrán a las calles para protestar.