Una vez más, una familia llora la pérdida de uno de los suyos a causa de una supuesta negligencia médica en el Hospital Ingavi del Instituto de Previsión Social (IPS), donde perdió la vida una docente jubilada de 52 años luego de una operación.
Con mucha impotencia, Lucila Careaga relató todo el sufrimiento que tuvo que pasar su hermana en manos de los médicos y enfermeros de la previsional el pasado mes de abril.
“Mi hermana ingresó a IPS Ingavi el 6 de abril para hacerse unos estudios, que eran previos a un procedimiento. Le debían extraer una piedra mediante una endoscopia”, comenzó relatando la mujer a radio Monumental 1080 AM.
Su hermana ya se había operado de piedra en la vesícula, pero “volvió a aparecer la piedra”.
Luego de tener todos los resultados de sus estudios en orden, la paciente entró a quirófano cuatro días después y, desde ese momento, el estado de salud de su hermana solo fue empeorando.
Ella salió de ese procedimiento con mucho dolor que no le calmaba con nada. Lucila, ante el panorama complicado, viajó desde General Aquino, Departamento de San Pedro, para acompañar a su hermana.
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“Yo fui al día siguiente junto a mi hermana porque ya estaba un poco preocupada, ella estaba con su marido. Me fui y le encontré a ella con mucho dolor todavía. Íbamos y veníamos consultando con las enfermeras”, expresó.
🔴 "¿En manos de quién estamos">July 19, 2024
Sin obviar ni un solo segundo el mal trato que recibió su hermana como paciente recién operada, denunció la indiferencia del personal de blanco ante los reclamos que hacía ella y el esposo de su hermana.
“A mi hermana le dejaron morir”, dijo con dolor.
Ante la desesperación, se acercó a un médico para preguntar si su hermana no debía recibir una atención más compleja, ya que tenían las condiciones para un traslado, pero el doctor les dijo que no había necesidad y que el dolor que sentía era normal después del procedimiento.
“Lo que más nos duele es que nos quedamos con la sensación de que ella no fue atendida en tiempo y forma, eso le llevó a la muerte”, manifestó.
Finalmente, intubaron a su hermana y entró a terapia, pero su estado ya era sumamente crítico. La paciente falleció a causa de una falla multiorgánica dos días después de la intervención.
En medio del dolor que atraviesa su familia, Lucila cuestionó el “desastroso sistema de salud pública” que le quitó la posibilidad a su hermana de seguir luchando por su vida.
“Ojalá que podamos unirnos y hacer algo contra este sistema de salud perverso que tenemos. No es justo que tengamos que pagar toda la vida por un servicio como este y luego te terminan matando”, sentenció.
Hace pocos días, Enicdonio Trinidad Sosa denunció una negligencia médica en ese mismo hospital, donde su esposa, María Rebeca Jara, sufrió complicaciones luego de ser sometida a una cirugía por piedra en la vesícula.
