Wilson Ferreira
CIUDAD DEL ESTE
“En los últimos cinco años, el número de consultas por TEA aumentó de forma notable. Hoy, podríamos decir que casi el 50% de las personas que atendemos están dentro del espectro. En promedio, tenemos entre 1.000 y 1.500 atenciones mensuales relacionadas a esta condición. Es una cifra muy significativa”, comentó José Amarilla, presidente de la Fundación.
Este dato no es menor. Refleja no solo una mayor visibilidad y detección del autismo, sino también el rol que Apamap cumple como institución. Para fortalecer su labor, recientemente renovaron el convenio marco con la Asociación TEA Paraguay, organización dedicada exclusivamente al trabajo con personas con autismo.
“El objetivo de esta alianza es claro; mejorar la calidad de atención, ampliar el alcance del trabajo, capacitar a más profesionales y acompañar a las familias desde el diagnóstico hasta la inclusión educativa y social de los niños y adolescentes con TEA”, señaló.
CAPACITACIÓN. Uno de los aspectos centrales del convenio es la capacitación continua según explicó Amarilla. “El convenio no es solamente para trabajar entre nuestras instituciones. Está pensado para capacitar al público en general como docentes, padres, estudiantes, en colegios, universidades, donde haga falta. Queremos concienciar, informar, y formar redes de apoyo reales”.
En Apamap, cada niño que ingresa pasa por un proceso riguroso de diagnóstico. “No podemos confirmar un caso de TEA solo por sospechas. Muchas veces la escuela o los padres traen una presunción, pero eso no basta. Se hace una entrevista inicial, luego se pasa al psicodiagnóstico y, si se ve necesario, se aplica el instrumento A2-A10, que es un test estandarizado a nivel internacional”, detalló.
El diagnóstico, explicó, también permite determinar el nivel de apoyo que necesita cada paciente. “El espectro es muy amplio. Existen tres niveles de apoyo: Leve, moderado y severo. Hay chicos verbales y otros no verbales. Algunos tienen comorbilidades. Por eso insistimos en que cada caso es único y necesita una evaluación y tratamiento individualizado”, subrayó.
Además del diagnóstico, Apamad ofrece terapias especializadas: Psicológica (conductual y cognitiva), ocupacional, audiológica y apoyo pedagógico. Todo esto bajo una lógica de costo social, es decir, precios accesibles pensados para llegar a la mayor cantidad de familias posibles.
“No somos una institución con fines de lucro. Y eso nos permite ofrecer costos mucho más bajos que los del sector privado. Además, muchos profesionales que trabajan con nosotros entienden nuestro objetivo y colaboran reduciendo sus tarifas. Eso es fundamental para poder mantener nuestros servicios”, explicó.
En cuanto a costos, que el test A2-A10, que puede costar entre G. 1.200.000 y G. 2.000.000 en otros centros, se ofrece en APAMAP por G. 750.000. A eso se suma el psicodiagnóstico, que consiste en cinco sesiones de G. 100.000 cada una.