La joven abandonó el colegio sin ser vista, presuntamente afectada por la calificación menor al 5 que obtuvo en una asignatura. Salió con el pretexto de ir al sanitario, pero ya no regresó a clase ni fue localizada en el predio.
Ante su ausencia, compañeros y docentes activaron la alerta y solicitaron la intervención de la Policía Nacional.
Los agentes inspeccionaron el sistema de video vigilancia del centro educativo, pero no pudieron confirmar su salida, según informó el comisario principal Francisco Rolón, jefe de la comisaría 1ª de Ciudad del Este.
Luego, se pusieron a buscarla por las inmediaciones en varias patrulleras, con sus padres en el vehículo policial.
La adolescente fue finalmente hallada en la Iglesia San José Obrero, donde una funcionaria istrativa la vio a través de las cámaras de seguridad, sentada en un banco y llorando. La mujer se acercó, escuchó su relato y la persuadió para que regresara a su casa.
Ella misma la acompañó hasta su vivienda, donde se convocó a los agentes policiales para desactivar la búsqueda, ya que la menor había sido reportada como desaparecida desde el colegio.
El temor se apoderó de las autoridades del colegio, ya que en la semana se había registrado la presencia de un adolescente que no era alumno de la institución, vestido con uniforme del colegio, que había amenazado de muerte a una adolescente, que había rechazado una relación sentimental con él.
Previamente, el menor la había amenazado por la red social Instagram, incluso exhibiéndole la fotografía de un arma de fuego, según los antecedentes.