Tras los alegatos iniciales, el acusado Miguel Mendieta declaró ante las juezas Ana Rodríguez, Elsa García y Matías Garcete, en el juicio por supuesto soborno contra el profesional, el citado militar y su esposa.
Mendieta sostuvo que la resolución de la jueza contra el Crimen Organizado, Rosarito Montanía, señalaba que su defendido Miguel Ángel Insfrán, tenía derecho a realizar las llamadas telefónicas a su abogado y a los de su familia.
Sin embargo, el fallo no señalaba quién le iba a proveer el aparato, como ahora lo tiene la procesada Gianina García Troche, esposa de Sebastián Marset, también recluida por el caso A Ultranza Paraguay que expresamente señala que lo debe dar el propio Estado.
Explicó que lo único que quería era hacer cumplir con su resolución y, por ello, conversó con el militar Guillermo Moral, quien fue el que le preguntó quiénes eran sus amigos militares y cuando les fue nombrando, le dijo que hablara con Belotto, y así lo hizo.
Mendieta negó que haya entregado dinero, sino que solamente el celular con cuatro números telefónicos, de él y sus familiares. También negó que haya dado el dinero y mucho menos que haya querido introducir el teléfono en forma irregular.
Lea más: Inicia el juicio oral por el intento de introducir un celular para Tío Rico
Además, resaltó que cuando habló con su cliente había notado un ambiente raro, por lo que le dijo que solo debía aceptar las encomiendas que él le traía.
Durante su declaración, el acusado lloró bastante ante los jueces. Dejó en claro que había pedido a la Fiscalía que incautara el celular de la esposa de Belotto y del mayor Moral, para que ellos vieran que nada tenía que ver con el intento de meter el celular en forma irregular.
Además, dijo que estaba claro que no fue él porque los coprocesados dicen que ese sábado 27 de mayo fue a llevarle el celular, pero eso era mentira y que, incluso, pidió a la Fiscalía que viera las celdas para comprobar donde estaba. Afirmó que todo era entre el mayor Guillermo Moral con la esposa de Belotto.
Tribunal hizo varias preguntas. Contó lo ocurrido fecha por fecha, ese viernes 26 de mayo le llevó las encomiendas a Insfrán. Que, el sábado 27 y domingo 28 no fue a Viñas Cué, y si el lunes 29. Alegó que está registrado en el libro de novedades, las encomiendas que le llevó él y las que le llevó la señora de Belotto, que eran la que contenía el teléfono.
Remarcó que él había entregado el celular en una caja junto con la resolución de la jueza Rosarito Montanía en formato papel, y digital. Aseguró que no o con la señora antes, que solo la vio al salir de Viñas Cué.
Finalmente, refirió que el día 2 de junio del 2023, Belotto le llamó y le habla de dinero. “Ahí fue la primera vez que me habló de dinero. Me estaban esperando para que lleve la plata, pero como nunca me habló de plata, yo no iba a ir...”, acotó.
El juicio oral sigue el martes 10 de junio y luego el próximo 17 de junio, ambos al mediodía.