De los 99 habitantes que fueron parte de un estudio científico sobre los efectos de la explotación minera en la zona, 11 presentaron mercurio en la orina. Además, se detectó la concentración de este metal en el suelo y en los arroyos de la zona.
La Pastoral Social en conjunto con la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción Campus Guairá y la Universidad Nacional de Asunción (UNA) presentaron estos alarmantes resultados sobre el nivel de contaminación en Paso Yobái, tras la explotación minera que se ha dado por más de 25 años.
La investigación científica inició en 2023 y culminó recientemente. Abarcó los aspectos más relevantes desde el inicio de la explotación minera hasta la actualidad, de manera a determinar con precisión el daño ambiental y su impacto directo en el ser humano.
Tal es así que concluyeron que de 99 pobladores unos 11 en total presentaron mercurio en la orina, lo que confirma que han tenido un o ya sea directo o indirecto con el metal que era muy utilizado para separar el oro.
Así también, los cauces hídricos de la zona han presentado concentraciones de este mismo metal, afectando directamente al ecosistema acuático y los que la circundan.
El Dr. Juan Carlos Decoud, docente de la Universidad Católica, refirió que este resultado se ha dado tras un exhaustivo análisis del suelo, el agua, del aire, hojas de yerba mate y hasta muestras de orina humana, que arrojaron altos niveles de mercurio y cianuro en estos componentes, generando un verdadero riesgo para la salud humana.
El director de Investigación Científica sobre Contaminación Ambiental a causa de Minería Aurifera, Ing. Rubén Irala Galeano, comparte que de las 99 personas, 11 presentaron altos niveles de mercurio que superan los parámetros normales y que pese a los años, aún no ha desaparecido, y teme que se genere un efecto peligroso por su alta concentración en Paso Yobái.
Explicó que con la investigación, que llevó dos años de intenso trabajo, llegó a la conclusión de que no solamente los arroyos y seres humanos están contaminados, sino también el suelo con unos 400 metros de circunferencia, 200 metros de radio, tomando como referencia las coordenadas de las plantas procesadores de oro, mostrando un claro resultado de las viejas prácticas irresponsables que han dejado una huella en la comunidad.
Acotó también que el rubro de la yerba está siendo afectado por la contaminación según venían denunciado los productores, contrastada ahora con esta investigación que muestra la presencia infecciones por hongos en la yerba, muchos de ellos con necrosis a causa de un desequilibrio nutricional por la contaminación de suelos.
Lo que produce: Temblor de manos, irritabilidad e inestabilidad emocional
En palabras de la Dra. Laura Flores, especialista en salud ambiental, el mercurio afecta al sistema neurológico, ya sea con el temblor de manos, inestabilidad emocional, enojo sin razón
Estos efectos, puntualizó, fueron los más frecuentes en Paso Yobái, según la especialista que tuvo a su cargo un estudio sobre el Establecimiento de un Plan de Acción Nacional para el sector de Minería Aurífera Artesanal y de Pequeña Escala (MAPE).
Otras secuelas que citó que genera el mercurio son el trastorno de la memoria y en el área motora se presentan problemas para caminar, para equilibrarse.
Alertó que Paso Yobái, así como las comunidades en su alrededor, son poblaciones vulnerables y más al estar integradas por niños, mujeres y ancianos. En la misma situación, se encuentran varias poblaciones indígenas que cultivan hortalizas de autoconsumo en el suelo contaminado y hasta beben del agua de los pozos, sin siquiera saber sobre la existencia de este peligro. Es porque que considera urgente establecer mecanismos de mitigación que puedan contribuir con la acción climática.
El Ing. Rubén Irala Galeano, director de Investigación Científica sobre Contaminación Ambiental a causa de Minería Aurifera, suscribió que existe un riesgo real a causa de la sedimentación con rastro de mercurio en cuerpo de agua (arroyo, ríos, tajamares) y mortandad de peces por colmatación y falta de oxigenación. Además, con la erosión hídrica (periodo de lluvia) se produce lo que se denomina infiltración del lixiviado, penetrando en subsuelo elementos y agentes contaminantes afectando la producción en fincas y parcelas de yerba mate.
SOSPECHAs. El año pasado, las autoridades sanitarias de Paso Yobái habían reportado un aumento considerable de cuadros de gastroenteritis y abortos espontáneos en solo semanas.
El Dr. Vicente López, director del Centro de Salud de la zona, reveló que en un solo día, de unos 55 pacientes aproximadamente que atendieron, 50 presentaban cuadros de gastroenteritis; una cifra descomunal si se compara con otros hospitales de la región.
La alarma entonces saltó cuando el arroyo Silvera Cué, que junto al arroyo Gasory son tributarios del río Tebicuarymí, cambió su tono cristalino por uno rojizo y pringoso. Esto tuvo lugar luego del desborde registrado –por accidente– de una pileta de sedimentación donde se trata el oro con ingente cantidad de cianuro.
El doctor López mencionó casos –aunque aislados– de malformaciones, así como reportes de abortos espontáneos en comunidades cercanas donde se encuentran las piletas donde se procesa el oro. Se trataba de una situación que les llamaba la atención, por lo cual debía constituirse en un asunto por resolver desde las instancias que regulan esa actividad. RG
Para mineros, la investigación carece de rigor
Los mineros asociados de Paso Yobái salieron al paso de los resultados del estudio en cuestión, asegurando que dicha investigación carece de rigor científico y que con esto solo buscan desacreditar el rubro y generar presión sobre la industria aurífera. Además, sostienen que durante el proceso investigativo no se involucró a los mineros y que tampoco se habría solicitado permiso para ingresar a los espacios de explotación de oro para contrastar los métodos utilizados en la actualidad que son más amigables con el medio ambiente.