Varios agentes de la Policía Nacional, Grupo Lince y Fuerza de Operaciones Policiales Especiales (FOPE) fueron desplegados en los pasillos de la Chacarita esta semana. Esto, tras la nueva balacera entre los grupos antagónicos, Pelopincho y Arroyenses, que se viralizó en las redes sociales.
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El especialista en tema de seguridad, José Amarilla, analizó en o con NPY sobre las disputas que se generan por el control del tráfico de drogas en los populosos barrios ribereños que rodean la capital del país, como la Chacarita y los bañados norte y sur, informó NPY.
“Básicamente, lo que estamos viendo es una falla de los mecanismos de detección temprana de nuevas formas criminales por el Estado paraguayo y una evolución en la conformación de un escenario que es propicio para el inicio de pandillas muy parecidas a las maras que veíamos en Centroamérica, muy activas en los últimos años, el Salvador, Nicaragua y Guatemala”, señaló.
📌 Guerra de pandillas en Paraguay: Elementos que empujan al "nacimiento" de estas
— NPY Oficial (@npyoficial) May 28, 2025
😩 ¡De no acabar y en crecimiento!: El último enfrentamiento a balazos ocurrió en la Chacarita, entre los grupos rivales "arroyenses" vs "pelopincheros".
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Asimismo, dijo que desde un punto de vista social, esto es una consecuencia casi lógica de tener un proceso de urbanización muy creciente, ya que en el censo de 1972 prácticamente el 70% de la población paraguaya era rural y ese porcentaje se ha invertido en los últimos 50 años y hoy en día posiblemente ya se tiene un porcentaje completamente inverso.
“La mayor parte de la población es urbana y la presión viene sobre Asunción y sus alrededores, Asunción y el Departamento Central que concentran cerca del 30% de toda la población paraguaya”, recalcó.
De igual manera, mencionó que muchas de estas familias que emigran de las áreas más rurales se asientan en las riberas de Asunción, que ocupan un 40% de los límites de la capital y Asunción crea un escenario en el cual prácticamente existe un número casi similar en un 60% de la gente que vive en el casco urbano de la ciudad.
“Un 40% vive alrededor de estos bañados, las zonas de mayor vulnerabilidad en infraestructura, en materia física. Hay demanda de escuelas, servicios de salud, demanda de oportunidades de empleos y a raíz de la falta de proyectos de ascenso social, por ejemplo en la formación de nuevas tecnologías, y ese tipo de cosas, lo que se consolida son nuevas formas criminales que dan una oportunidad de acceder a recursos económicos a través de actividades que son ilícitas”, expuso.
Entre tanto, afirmó que muchos de esos integrantes son menores de edad y hay que decir que incluso muchos de ellos son reclutados a la fuerza en los barrios excluidos de la sociedad.
“El riesgo que vemos es que estas redes se vayan consolidando, que ya están básicamente con una dinámica en la pelea por un territorio que tiene un contenido económico fuerte”, aseveró.
Sobre el punto, dijo que el contenido económico fuerte radica en el consumo frecuente, siendo el crack la elección por su bajo costo que ronda G. 10.000 por dosis, según reveló.