“Cuando el teatro es necesario, no hay nada más necesario”, decía el director de teatro, cine y ópera británico Peter Brook y le queda como anillo al dedo al director de teatro paraguayo Hugo Robles, quien confirma que el teatro “tiene el poder de sanar, de poder cambiar en positivo el pensamiento de las personas, de transmutar por algo que sigue vivo y presente después de siglos”.
Con décadas de trayectoria, más de cincuenta obras teatrales en distintos formatos, entre dramas, comedias, farsas, educación, y lo que la imaginación le permita llevar a tablas, ¿cuál es su favorita? Fue la pregunta inicial de un mano a mano que nos transportó en el tiempo y no dejó un poderoso mensaje. La respuesta fue simple: “No hay favorita”.
“Es sumamente difícil porque cada obra siempre significó algo, siempre marcó algún momento de mi vida, es la forma que yo tengo de expresarme, de transmutar situaciones que se me presentan, pero sí, creo que hay varias obras que sí me marcaron. Todas en realidad, de todas tengo muy muy buenos recuerdos”, manifestó.
Una vida para el arte
Hugo se inició en el mundo de las tablas, vidas paralelas e historias que transforman desde muy pequeño. “Era el lugar donde me sentía cómodo, me gustaba ver las obras de teatro infantil, me gustaba el circo, es como que de chico siempre estamos vinculados un poco al entretenimiento. Pero había algo dentro mío que a mí me llamaba para estar a ahí enfrente, no como espectador, sino como siendo parte de ese juego de ese mundo maravilloso”, recordó.
Indicó que tuvo la suerte de formarse en un lugar donde los incentivaban en distintas áreas, como el deporte, las artes y fue este último el lugar donde, en palabras del actor “se encontró así mismo”.
“Hay una fuerza que por ahí no la podemos ver, pero la sentimos cada vez que subimos a un escenario. Y por eso cada vez que pisamos las tablas es que nos sentimos vivos”, explica el director de teatro.
Hugo no solo se destaca a nivel nacional por sus obras, también ha recorrido varias partes del mundo, como Brasil, Argentina, Estados Unidos, entre otros, condenándose con grandes personalidades de las tablas de Paraguay y del mundo.
Consejos
“Si querés ser famoso no hagas teatro, inscribirte en un reality. Ahora, si querés emocionar, si querés hacer reír y divertir, si querés tener una experiencia única e irrepetible y tener esa unión que se da desde un escenario con el público inscribite en una escuela de teatro, formate, aprendé, andá a la sala de teatro, ve teatro paraguayo, estudiá, lee poesía, escuchá música, ve pinturas, disfrutá de las cosas sencillas de la vida”, señaló.
Con una larga trayectoria, entre éxitos y puertas cerradas, una familia que lo apoya y amigos y colegas excepcionales, se tomó un tiempo para dar un sabio consejo a los jóvenes que están incursionando en la actuación: “Hagan, caigan, levántanse y sigan”.
“Hagan, equivóquense y aprendan, cáiganse y levántense, golpéense y después sanen sus heridas y continúen. Esta es una carrera de resistencia, no de velocidad. Aquel que llega primero no es el mejor. Aquel que se queda atrás no es el peor. A todos en algún momento nos llega la oportunidad, pero hay que trabajar para que esa oportunidad ocurra”, aseguró a la par de recalcar que nadie viene a la puerta de tu casa a ofrecerte una oportunidad, cada uno debe hacer que las cosas sucedan.
Nueva propuesta
Precisamente, porque le gusta que las cosas sucedan, el próximo 25 de abril sube a escena su última obra No somos nada, en la Sala Molière de la Alianza sa (Asunción). La misma relata los enredos de una familia tradicional que, tras la partida de Niní, la matriarca, se ve sumergida en situaciones desopilantes producto de decisiones tomadas en vida por la ahora finada. A lo largo de la obra, momentos jocosos y un humor brillante mantienen a los espectadores con una sonrisa constante.
El reparto cuenta con Silvio Rodas, Jorge Báez, Letizia Medina, Andrea Quattrocchi, Leticia Panambi Sosa, Emilio Areco, Víctor Barrientos y Vicky Erico y estará disponible los días 25, 26 y 27 de abril; y 2, 3, 4, 9, 10, 11, 16, 17 y 18 de mayo. En lo que respecta a las entradas, estas se encuentran disponibles a través de TUTI con un costo de G. 120.000.
Hugo describió a su equipo como maravilloso y celebró la valentía que tuvieron para poder llevar adelante este tren que llega a destino este viernes con entradas prácticamente agotadas en sus primeras tres funciones.
“Es una comedia de humor negro en donde la consigna es divertirnos. Y sobre todo desdramatizar un momento de la vida muy duro, no es fácil despedir a un ser querido que partió a un mejor, pero en esos momentos y en los velatorios siempre se dan situaciones bastante particulares”, refirió.
Comparte que lo que mantiene vivo el fuego y la pasión por la actuación es contar historias.
“Hoy en día me motiva contar historias, me motiva que la gente cuando vaya a ver una obra mía primero que se reconozca en el lenguaje, en la forma que tenemos de hablar, en la manera que tenemos de contar con nuestro humor”, sentenció no sin antes adelantar que se vienen más proyectos, obras, viajes y también aventuras.