Kanye West, salpicado en las últimas semanas por un sinfín de polémicas y vetos debido a diversos comentarios antisemitas, ya había anunciado esta suspensión un día antes mediante su cuenta en Parler, la red social de corte conservador que él mismo pretende adquirir.
La publicación que el artista intentaba subir a Instagram revelaba un intercambio de mensajes de texto con Russell Simmons, cofundador de la discográfica Def Jam Recordings, en la que este instaba a West a “reconstruir el negocio” y obtenía como respuesta una afirmación considerada antisemita para Meta, empresa propietaria de Instagram.
“Tengo que conseguir que los empresarios judíos hagan contratos justos o morir en el intento”, aseguraba en esta publicación que supone una nueva cancelación para el rapero tan solo 4 días después de ser reitido tras otro veto de esta red social por el mismo motivo.
Después de esto, West también se prodigó en su perfil de Parler expresando su descontento con Instagram: “Me echaron durante 30 días por decirle a Russel Simmons que iba a hacer que ‘ya sabes quién’ tuviera mejores contratos y prácticas comerciales. Jesús es el rey”.
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Asimismo, también publicó la captura de pantalla de la notificación que recibió en el momento de ser vetado, en la que podía leerse: “Restringimos cierta actividad para proteger a nuestra comunidad. En base a tu uso, esta acción no estará disponible para ti hasta el 29 de noviembre de 2022".
Un portavoz de la empresa Meta confirmó a la prensa estadounidense que la compañía eliminó el contenido de la cuenta de Ye y la canceló durante un mes por “violar las políticas repetidamente”, por lo que no se le permitirá publicar, comentar o enviar mensajes directos hasta que el veto expire.
A principios de octubre, Instagram ya eliminó contenido de la cuenta de Ye y, al igual que Twitter, la restringió temporalmente.
La carrera del reconocido artista se ha visto mermada en las últimas semanas por sus polémicos comentarios en redes sociales, perjudicando incluso a sus acuerdos comerciales con importantes marcas.
Y es que, entre otras controversias recientes, el fabricante alemán de artículos deportivos Adidas finalizó la semana pasada su cooperación con Kanye West tras diversas declaraciones “inaceptables y de carácter antisemita” por parte del rapero.
