En momentos en que la disponibilidad eléctrica está en debate, con algunos expertos argumentando que a Paraguay le quedan excedentes por menos de cinco años, con posibilidades de que el país también sufra un apagón como el que pasó en España, Portugal y parte de Francia en abril pasado, la Itaipú Binacional realizó un simulacro para prever eventualidades.
El lado brasileño de la central hidroeléctrica informó que la entidad fue parcialmente apagada el domingo pasado “para una prueba de arranque en negro en el sector de 60 Hz”. “Esta operación estratégica simula el restablecimiento del suministro eléctrico tras una pérdida total de conexión con el sistema eléctrico y el apagado total de la central”, detallaron desde la Binacional.
El objetivo de la prueba fue evaluar la capacidad de autorrecuperación de la central en caso de apagón “y verificar el desempeño del equipo técnico, la confiabilidad de los equipos y la eficacia de los procedimientos”. “Todo el proceso se llevó a cabo de forma controlada, sin afectar los sistemas interconectados de Brasil y Paraguay”, subrayaron.
Durante la maniobra del lado brasileño, se apagaron cuatro (U10, U11, U12 y U13) de las 20 unidades generadoras de Itaipú, además de otros equipos necesarios para la recuperación. “Este procedimiento forma parte de la primera etapa de un plan de recuperación que se activaría en caso de una parada total de la planta, con el objetivo de restablecer progresivamente la generación y transmisión de energía al sistema eléctrico brasileño, especialmente a la región sureste del país”, reportó la central.
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En Itaipú, los generadores diésel instalados en la Casa de Máquinas pueden reiniciar las unidades generadoras sin depender de fuentes de energía externas. “Este tipo de maniobra es esencial para garantizar que, en caso de una falla generalizada en los Sistemas Interconectados, la empresa binacional pueda reanudar sus operaciones de forma autónoma y segura, en el menor tiempo posible”, detallaron.
La prueba de arranque en negro se realiza una vez al año y no interfiere con la generación de energía, ya que solo se apaga una parte. El gerente de Operaciones de la Central y Subestaciones de Itaipú (lado brasileño), Cláudio Costa, explicó que el gran desafío en eventos como un apagón es la agilidad en el proceso de recomposición y restablecimiento del suministro eléctrico a los consumidores. Según él, el proceso es complejo e involucra a muchos agentes para que todo fluya sin contratiempos.
Un equipo de doce empleados brasileños y paraguayos, que trabajan en la Sala de Control Central (CCR) y la Sala de Despacho de Carga, participó directamente en la prueba del domingo pasado. “La idea es que todo sea lo más realista posible, incluyendo la participación indirecta de otros sectores de la central en las fases de planificación y programación, y del ONS, necesarios para este tipo de operación”, remarcó Costa.
“Con el sistema energizado hasta la Subestación Foz do Iguaçu, de Eletrobras, la primera etapa del proceso, responsabilidad de Itaipú, se considera completada, dando por concluida la prueba. En una situación de parada real, la recuperación continuaría con las etapas posteriores de transmisión y distribución, hasta el restablecimiento completo del suministro de energía a los consumidores”, añadió.
Recordó que la energía producida por las cuatro unidades generadoras previstas para el proceso de normalización de la planta es suficiente para abastecer parcialmente a ciudades brasileñas del tamaño de São Paulo y abastecer completamente a las ciudades de Belo Horizonte, Campinas o Río de Janeiro, atendiendo a una población de aproximadamente 6 millones de personas.
Según Costa, la prueba en ambos sectores de Itaipú se consideró un éxito, demostrando que, en caso de una parada total causada por factores externos o internos, la central es capaz de restablecer la generación de energía utilizando sus propias fuentes de emergencia. Hasta la fecha, nunca se ha requerido esta maniobra.
“Cabe destacar que todos los procedimientos cumplen estrictamente con las regulaciones y normas de operación. Además, los equipos de empleados brasileños y paraguayos reciben capacitación periódica, lo que garantiza las habilidades necesarias para desempeñar sus funciones de forma segura y eficiente en situaciones de prueba o en situaciones reales”, concluyó el técnico brasileño.