La restauración, que incluyó la construcción de una escultura de hormigón armado de doce metros de altura, con un reloj de un metro de diámetro incrustado, se realizó unos años después de que dos estudiantes ganaran un concurso de diseño, cuya elección estuvo a cargo de un selecto jurado de reconocidos profesionales.
La rotonda es la primera, ubicada a unos 500 metros de la zona primaria del Puente de la Amistad, en el a la ciudad desde el Brasil, con un promedio de tráfico de más de 82.000 personas por día, de las cuales unas 25.000 ingresan caminando.
Aunque históricamente, el reloj que le había dado su nombre o referencia a la rotonda nunca estuvo en el sitio donde fue instalado ahora. El antiguo marcador del tiempo estuvo enclavado en la parte más alta de una estructura de hormigón con tres puntas que representaban a la Triple Frontera de Paraguay, Argentina y Brasil.
Estuvo en un espacio público con forma de triángulo, ubicado en el paseo central entre la intersección de la avenida Carlos Antonio López, la ruta PY02 y la avenida monseñor Rodríguez. La base sigue allí hasta hoy, pero el reloj instalado en el año 1985 había sido retirado en el año 1997, en el tiempo del rediseño de la zona céntrica.
INTERVENCIÓN. En la intervención realizada en la rotonda, se erigió la escultura con el nuevo reloj de la marca Bulova, de un metro de diámetro, que fue una donación de una empresa privada. Este reemplaza al viejo reloj de la marca Orient, que descansa en el Museo El Mensú como parte del patrimonio cultural.
La Comuna invirtió la suma de G. 199.325.327, a través de un proceso de licitación pública adjudicada a la empresa J & R Constructora.
La intervención forma parte de un proyecto denominado “Íconos de CDE”, impulsado por la Dirección de Turismo e Historia de la Municipalidad de Ciudad del Este, durante la dirección de la licenciada Liliana Flores y la Dirección de Área Urbana.
Flores trabajó para recuperar los espacios públicos emblemáticos de la ciudad mediante el arte, un diseño moderno y la participación de los jóvenes estudiantes de las carreras relacionadas con el urbanismo. La intención era marcar a Ciudad del Este como un destino turístico, además del destino de compras, destacando los puntos emblemáticos de la ciudad, como la rotonda, el Museo El Mensú y otros puntos históricos.
Se convocó a un concurso en diciembre del año 2020. La iniciativa combina la infraestructura, la participación ciudadana y el desarrollo turístico.
Desde el inicio del proyecto, transcurrieron casi cinco años para la concreción, ya que la adjudicación fue en noviembre del año pasado. Antes no hubo presupuesto y actualmente los directores que trabajaron en el plan ya no están en la institución.
Junto al reloj, hubo otros proyectos que debían ser ejecutados uno por año. “En el año 2022 se proyectó rediseñar el Parque Verde y en el año 2024 un pórtico”, recuerda Flores, quien está actualmente estudiando en el exterior.
EL DISEÑO. En el concurso participaron estudiantes de las carreras de Arquitectura, Ciencias Ambientales y Diseño, siendo ganador el proyecto titulado Grata et Pax o Hermandad que trascienden fronteras, de la arquitecta Ana Salazar y la ingeniera Ana Mallorquín, en el año 2022. Sin embargo, no estuvo presupuestado y se tuvo que esperar unos años más para su ejecución.
“El proyecto ganador, titulado Grata et Pax, fue seleccionado por su propuesta creativa, su integración con el entorno y su mensaje de hospitalidad”, señala la Comuna en un comunicado.
Los criterios de evaluación fueron la presentación, la documentación gráfica, el diseño, la creatividad, la estética, la relación con el entorno, la viabilidad constructiva, materiales y calidad integral de la propuesta de evaluación.
El primer trazo surge del bosquejo de un mono de arquitectura, una silueta esquemática que representa una figura humana. Este recurso fue utilizado como punto de partida conceptual para representar a una persona con los brazos abiertos, haciendo alusión a la bienvenida, la apertura y la hospitalidad.
La arquitecta explicó que el primer trazo es una silueta esquemática, recurso que fue utilizado para el concepto de representación de un ser humano con los brazos abiertos.
Luego se trabajó en la síntesis formal, sobre la mitad de la figura, estilizándolo hasta alcanzar un lenguaje más abstracto, sin perder la esencia simbólica. En el centro, se inserta el reloj que además de ser un elemento funcional y urbano, representa un corazón del conjunto.
El jurado estuvo integrado por el urbanista, arquitecto Domingos Bongestabs, proyectista de la Ópera de Arame de Curitiba; la arquitecta Gabriela Rolandi, de la Senatur; el escultor e ingeniero Javier Guggiari; la arquitecta Luz María Cubilla Gómez, presidenta de la Asociación Paraguaya de Arquitectos; la arquitecta Marlene Aguilera, directora de Área Urbana de la Municipalidad de CDE, y la arquitecta Natalia Ántola, directora general de Patrimonio Cultural de la SNC.