“En el contexto de nuestro mundo desgarrado por la guerra, nuestro continuo camino de sanación y fortalecimiento de la fraternidad desempeña un papel fundamental, porque cuanto más unidos estemos los cristianos, más eficaz será nuestro testimonio de Cristo”, declaró el Pontífice, en un mensaje a los asistentes de este evento celebrado en Zúrich (Suiza), difundido por la sala de prensa de la Santa Sede.
El Papa, que inició su pontificado tras ser elegido hace menos de un mes, instó también a construir “una civilización del encuentro del amor” que refuerce el lazo entre los cristianos.
A su vez, apeló “a la necesidad” de que católicos y menonitas —una de las corrientes herederas del movimiento anabaptista— “se esfuercen al máximo por vivir el mandamiento del amor, el llamado a la unidad cristiana y el mandato de servir al prójimo”.
Según agregó, todo ello “enfatiza la necesidad de honestidad y amabilidad” en la reflexión de la “historia compartida” entre ambas comunidades religiosas.
Esto “incluye heridas dolorosas y narrativas que influyen en las relaciones y percepciones entre católicos y menonitas hasta hoy”.
Ante ello, León XIV destacó la importancia de la “purificación de la memoria”, así como la necesidad de hacer “una relectura común de la historia” para “sanar las heridas del pasado y construir un nuevo futuro mediante la valentía de amar”.
“Solo así el diálogo teológico y pastoral pueden dar fruto, un fruto duradero”, concluyó.
Fuente: EFE.