Así lo informa este domingo el diario Kronen Zeitung, que cita pasajes de un interrogatorio escrito al acusado, Beran A., de 19 años, con raíces en Macedonia del Norte y simpatizante del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Junto a otros dos amigos que como él viven en el este de Austria y con los que hace un año publicó un juramento de lealtad al EI en la aplicación de mensajería Snapchat, habrían urdido planes para atacar el 11 de marzo pasado, al comienzo del Ramadán, el mes de ayuno musulmán, atentados simultáneos en tres lugares diferentes.
Según el rotativo, Beran A. voló entonces a Dubái con la intención de apuñalar a un soldado frente a una mezquita y luego “disparar a la gente de la zona” con una pistola, pero a último momento desistió de la agresión por temor a “morir bajo una lluvia de balas policiales y tener que sufrir antes”.
En cambio, uno de sus dos correligionarios sí perpetró un ataque en el momento acordado en la ciudad saudí de La Meca, donde habría apuñalado y herido gravemente a un guardia de seguridad ante la mezquita Al-Haram, y atacado a otras cuatro personas antes de ser reducido y arrestado por la policía.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Austria confirmó el caso en la tarde de este domingo a la agencia austríaca APA, señalando que el hombre de 20 años se encuentra detenido en Arabia Saudí y está recibiendo asistencia consular.
Con respecto al tercer supuesto cómplice, que se haría trasladado a Estambul para perpetrar allí su parte del plan, las autoridades no pudieron aún establecer con seguridad su identidad, indica el Kronen Zeitung.
Los investigadores austríacos estiman posible que esté en libertad, ya que hasta el momento no les consta que el 11 de marzo se hubiese cometido un acto terrorista en Estambul.
La Fiscalía de Viena confirmó este domingo a APA haber ampliado su ahora su investigación contra Beran A., el principal sospechoso por un atentado frustrado contra un concierto de Taylor Swift en Viena.
Poco después de ser detenido el 7 de agosto de 2024, Beran A. confesó su intención de perpetrar un atentado suicida frente al estadio Ernst Happel de Viena coincidiendo con uno de los tres conciertos de la popular cantante estadounidense programados allí del 8 al 10 de agosto.
El objetivo era “matarse a sí mismo y a una gran multitud en el concierto”, informó entonces el ministro del Interior de Austria, Gerhard Karner, asegurando que el sospechoso tenía muy avanzada la fabricación del explosivo.
Los tres conciertos fueron cancelados por precaución.
Fuente: EFE.
