La consultora Mentu realizó un análisis sobre cuáles son los desafíos para el Paraguay dentro del contexto de la política arancelaria global. Al respecto, indica que los efectos arancelarios podrían presionar a la baja de los precios de commodities como la soja, así como afectar a los de la carne.
El estudio también menciona que las exportaciones paraguayas perderían parte de su competitividad por la carga arancelaria ajustada. El análisis recuerda que el 2 de abril pasado el presidente de EEUU, Donald Trump, “anunció su política de ‘aranceles recíprocos’ contra más de 180 países”, la cual consiste en 10% de arancel base sobre todas las importaciones a Estados Unidos, además de tarifas adicionales para 60 países. “China respondió subiendo e incorporando aranceles a los productos estadounidenses”, explica el informe.
No obstante, el país asiático recientemente concedió exenciones arancelarias en productos farmacéuticos, microchips, y motores de aeronaves. “Estas medidas limitarían el comercio global, podrían traducirse en una mayor inflación y un crecimiento más moderado, aunque significan oportunidades para determinados productos”, advirtieron.
Igualmente, China impuso una tarifa del 56% sobre la carne vacuna estadounidense, que estaría disponible y competiría con la de otros países. En este sentido, en Paraguay los desafíos son que los efectos arancelarios podrían presionar a la baja de los precios.
No obstante, también se apuntan oportunidades en el contexto de estrés arancelario global, como las empresas que “buscan relocalizarse en países con preferencial a mercados con aranceles reducidos”, con Paraguay pudiendo “ofrecer ventajas logísticas y fiscales”.
Igualmente, existe la posibilidad de acoplarse a la cadena de producción de países como Brasil, Argentina y Chile para cubrir las demandas existentes debido a las tensiones comerciales.
La Cifra
56% es el arancel a la carne de EEUU en China, lo que empujaría a la competencia y a los precios bajos del producto.