El ingeniero y empresario eslovaco Stefan Klein, creador del AirCar, planea iniciar la producción del coche en sus instalaciones de Eslovaquia a partir de 2026 con la vista puesta en el mercado de lujo y los taxis aéreos.
“Siendo realistas, solo podrán fabricarse unos 4 vehículos al mes desde su base en Eslovaquia a partir del primer trimestre de 2026", declaró este jueves a EFE Alex Henderson, portavoz de la empresa.
En setiembre, el prototipo AirCar 2, que servirá de base a esta producción en serie, volará por primera vez, y servirá para que la empresa obtenga su certificación en la categoría experimental. El AirCar 1 obtuvo su certificación en Eslovaquia en 2022.
“Esto permitirá a Klein Vision producir un máximo de 100 unidades al año”, precisó Henderson, un techo que, de momento, el visionario eslovaco no planea agotar.
El AirCar, que ya completó más de 170 horas de pruebas de vuelo, incluyendo más de 500 despegues y aterrizajes, usa gasolina regular y puede transportar dos pasajeros a una altitud de crucero de 5.500 metros.
Alcanza velocidades de hasta 250 kilómetros/hora en el aire tras un despegue en pista que requiere 300 metros.
“En modo coche, el objeto genera carga aerodinámica mediante el alerón y el cabeceo del timón de profundidad, mientras que en modo avión, toda la superficie genera sustentación”, se describe al vehículo en la web de la empresa.
Por otro lado, Klein Vision ha cerrado el pasado año un acuerdo separado con un fabricante en China, Hebei Jianxin Flying Car Technology, que solo tiene los derechos para producir el automóvil en China.
“Las empresas chinas no pueden exportar al exterior, por lo que los pedidos al exterior serán gestionados directamente por Klein Vision”, explicó Anton Zajac, cofundador del AirCar.
Con un precio inicial de 900.000 euros, y con motores de 280 o 340 caballos de potencia, el AirCar se posiciona como un producto de lujo para viajes de ocio y una posible solución para servicios de taxi comerciales.