En el mismo escenario de su elección, la Capilla Sixtina, el Papa denunció que en “muchos contextos” se antepone la fe a “otras seguridades distintas a la que ella propone, como la tecnología, el dinero, el éxito, el poder o el placer”.
La Iglesia debe ser “arca de salvación que navega a través de la historia, faro que ilumina las noches del mundo”, agregó el líder espiritual de 1.400 millones de católicos en el mundo.
Ante los cardenales que lo eligieron, este antiguo misionero en Perú advirtió contra la tentación de reducir la figura de Jesús a la de un “líder carismático” o “superhombre” en un aparente mensaje a cristianos evangélicos.
Sus primeros pasos son seguidos de cerca. Aunque su elección se considera como una señal de continuidad con el papado de Francisco, también se espera que sea un Papa más formal en las cuestiones litúrgicas.
“Buscábamos a alguien que siguiera los pasos de Francisco, pero (...) creo que el papa León XIV no será una fotocopia” suya, dijo el cardenal estadounidense Robert W. McElroy.
A diferencia de su predecesor, León XIV vistió durante su presentación ante los fieles en la Basílica de San Pedro la estola papal, pero calzó como el jesuita argentino zapatos negros –y no los tradicionales rojos papales–.
Su elección como 267° Papa de la Iglesia continuó sorprendiendo este viernes a los fieles en la Plaza vaticana de San Pedro y en otros lugares del mundo. “Los cardenales hicieron una muy buena elección”, aseguró a AFP Barbara Boterberch, una creyente austriaca, en Jerusalén, destacando que su historia lo convierte en un Papa “inmigrante”.
Robert Francis Prevost nació en Chicago en 1955 en el seno de una familia con orígenes en varios países, como España y Francia, y en 2015 obtuvo también la nacionalidad de Perú, donde ejerció de misionero y de obispo en Chiclayo.
La defensa de los migrantes fue una constante durante el pontificado de su predecesor argentino. Meses atrás cuando aún era solo el cardenal Prevost, el nuevo Papa criticó la política migratoria del Estados Unidos de Donald Trump.
Pero según la prensa italiana, fue el cardenal Timothy Dolan, “el hombre del presidente Donald Trump en el Vaticano”, quien negoció sus apoyos en el cónclave, como ya hiciera en 2013 con la elección de Francisco.
En esta ocasión, los purpurados de Estados Unidos formaron un bloque y Prevost recibió también el apoyo de África y Asia, así como finalmente de quien figuraba como gran favorito, el italiano Petro Parolin, según la prensa.
León XIV asume una Iglesia que enfrenta numerosos desafíos, como la crisis de vocaciones, el papel de las mujeres y los casos de agresiones sexuales en la Iglesia.
Su elección tuvo lugar además en el mayor y más internacional cónclave de la historia de la Iglesia, que reunió en la Capilla Sixtina a 133 cardenales electores procedentes de unos 70 países.