La misa fue oficiada en la Basílica de San Pedro del Vaticano por el cardenal decano, Giovanni Battista Re, que instó en su homilía a preservar la unidad de la Iglesia, ante los propios purpurados y otros prelados católicos, así como unos 5.000 fieles.
Tras la eucaristía, los 133 cardenales con derecho a voto en el cónclave, por tener menos de 80 años, deberán permanecer dentro del territorio vaticano pues tienen prohibido abandonarlo y comunicarse con alguien del exterior hasta que hayan elegido a un nuevo Pontífice.
En concreto, los purpurados regresaron a la residencia Casa Santa Marta, donde dormirán durante el cónclave, para un almuerzo. Esta será la primera comida que reunirá a la totalidad de los votantes, lo que puede dar pie a debates o conversaciones.
Puede leer: Pódcast ÚH: ¿Continuidad o cambio? Inicia el cónclave que busca al sucesor de Francisco
Tras el almuerzo, los cardenales han sido convocados a las 16:15 hora local (14:15 GMT) en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico y después procesionarán hasta la cercana Capilla Sixtina para encerrarse y llevar a cabo la primera votación.
El resultado de la misma, como manda la tradición, se anunciará al mundo exterior con el humo de la chimenea en el tejado de la Sixtina: Si es blanco, habrán elegido un nuevo Papa; si por el contrario, es negro, el cónclave deberá continuar.
Está previsto que la fumata (humareda) de esta primera votación se produzca a partir de las 19:00 hora local (17:00 GMT).
De no llegar a un acuerdo hoy, el cónclave continuará los próximos días con cuatro votaciones diarias (dos por la mañana y dos por la tarde), aunque solo se prevén dos fumatas al día.
Fuente: EFE.