El Papa llegó en procesión con la cruz pastoral y bajó a la tumba acompañado de los patriarcas de las iglesias católicas de rito oriental y, tras incensar el lugar donde la tradición indica está enterrado San Pedro, se le colocó la tiara y permaneció allí algunos minutos en oración.
Antes, León XIV había recorrido la Plaza de San Pedro en papamóvil durante una media hora para saludar a los fieles antes de regresar a la basílica, que le recibieron con entusiasmo al grito de “Leone, Leone”.
En la tumba de San Pedro se encontraban los relicarios con el palio y el anillo del Pescador, con el interior la inscripción León XIV, que le entregarán durante la ceremonia.
Después, en procesión se encaminó hacia la Plaza de San Pedro, a la que accederá bajo un gran tapiz colgado del balcón central de la Basílica de San Pedro, que representa la pesca milagrosa y en el que aparece Jesús dialogando con Pedro.
Mientras, se cantan las Laudes Regiae, letanías en honor de Cristo, en las que se resalta en nombre de los papas santos.
En la ceremonia se le colocará el palio y se le entregará el anillo del Pescador, y después comenzará la misa ante más de 150 delegaciones internacionales y unos 200.000 fieles.
El palio se lo colocará el cardenal protodiácono, Dominique Mamberti, el mismo que anunció al mundo que la Iglesia tenía nuevo Papa el pasado 8 de mayo, y el anillo del Pescador se lo entregará el cardenal filipino Luis Antonio Tagle.
Fuente: EFE.