El bello y colorido pájaro ahora tiene más de 7 meses de vida y sobrevuela rozagante en compañía de otros guacamayos azules y amarillos que conviven en el exótico lugar.
Gustavo Espínola, director de Asora, explicó a Última Hora que el pichón nació en un nido construido bajo los estándares del Instituto Arara Azul (ITA) de Brasil, organización que busca promover la conservación ambiental.
Se tuvieron en cuenta medidas y condiciones específicas, además de aberturas y otros detalles que permiten que las aves crezcan y se refugien apropiadamente.
“Nos manejamos bajo el delineamiento técnico que ellos desarrollan hace más de 40 años en Brasil”, dijo Gustavo, y en ese sentido mencionó a la directora del ITA, Neiva Guedes, quien dedicó más de 30 años de su vida a la conservación del guacamayo azul. En parte fue gracias a su trabajo que este guacamayo pasó de la lista de especies en “peligro de extinción” a la de “vulnerables”.
El pichón nacido en Asora no tiene un nombre. Esto es así porque entre los objetivos principales de la asociación, se encuentra la posibilidad de que los guacamayos dejen de ser mascotas.
“El cuidado de los guacamayos –contó Gustavo– tiene un proceso de tres años para la liberación nuevamente. Todos ellos tenían nombres porque eran mascotas, pero nosotros hacemos a la inversa: Queremos que ellos dejen de ser mascotas y vuelvan a creerse guacamayos. Por eso no utilizamos nombre, tampoco socializamos con ellos”.
“Buscamos que dentro de ese periodo de tres años que ellos se emparejen, se puedan liberar. Al emparejarse, ellos dejan de ser mascotas”, siguió explicando.
Acerca del proceso de crecimiento del pichón, mencionó que fue bastante bueno y supervisado por los padres. Aseguró que los trabajadores de Asora registraron el proceso de forma diaria, por medio de fotos, anotaciones y el registro del peso de la cría.
“La pareja de guacamayos era muy buena, porque le alimentaban perfecta y normalmente”, remarcó Gustavo. “Ellos tienen un proceso de 28 días de incubación del huevo, y luego están en un promedio de 90 días en el nido, y luego ya salen a volar”, añadió.
Recordó que dentro del predio hay, en promedio, unos 10 guacamayos que vuelan libres, y son lo que eligieron quedarse. Entre estos 10 se formó la pareja que dio vida al nuevo pichón, optando por uno de los nidos artificiales (en total hay tres dentro del refugio) que se colocaron a disposición de ellos en los árboles.
Gustavo no descarta colocar más nidos, ya que hay otras cinco parejas que actualmente frecuentan el lugar.
Proteger y liberar a los guacamayos es parte del proyecto Gua’a Urbanos de la asociación. “Queremos que la gente dimensione el valor de estas crías que ya nacieron en nuestra ciudad”, destacó Gustavo. Según sus observaciones, los guacamayos de Asunción incluso permiten ser fotografiados, algunos interactúan con las personas desde los árboles. “Esto nos sirve porque indica que nuestra sociedad es amigable con el medioambiente”, destacó.
Atendiendo a que los pichones tienen un vuelo débil en sus primeros días, el director de Asora, Gustavo Espínola, hace un llamado a la ciudadanía para mantenerse atenta. “Necesitamos mucho el acompañamiento de la población, porque a los un año recién ellos desarrollan el vuelo”, pidió. Mencionó que Luque fue declarada la “Tierra de los guacamayos” en el año 2019, y que “este logro se alcanzó con base al delineamiento del proyecto de conservación” que se desarrolla en el refugio. Por lo general, los guacamayos recién nacidos se posan en un árbol escogido por sus padres. Y en un promedio de dos a tres meses, pasan de un árbol a otro, realizando vuelos cortos. “Nuestro objetivo es que Asunción tenga el acompañamiento, el vuelo libre nuevamente de estos guacamayos”, destacó Gustavo.
Refugio ofrece talleres sobre el cuidado de aves
En el local de Asorapy se ofrecen talleres sobre aves. Se desarrollan explicaciones sobre los guacamayos urbanos, qué se debe hacer para convivir con ellos y qué se recomienda evitar. Los talleres duran dos horas y media y se ofrecen bajo reserva. Están enfocado a todos los niveles educativos, desde el preescolar hasta las universidades. “Antes necesitábamos las carreras ambientales, pero hoy en día todas las carreras deberían estar involucradas en el cuidado de nuestro ambiente”, subrayó Gustavo, y añadió que las reservas para los talleres se pueden realizar al siguiente número: (0981) 443-344.