22 may. 2025

Reforma integral y no solo paramétricas de seguridad social

Paraguay se encuentra en un momento crucial de su historia. El bono demográfico ofrece una oportunidad única para impulsar la sostenibilidad de la seguridad social. Sin embargo, para capitalizar esta ventaja, es imperativo llevar a cabo una reforma integral del sistema de seguridad social, y no solo paramétrica, que garantice su sostenibilidad financiera y brinde protección a toda la ciudadanía y no solo al 20% como es en la actualidad.

Paraguay ha enfrentado numerosos desafíos en las últimas décadas. A pesar de contar con una población joven y en crecimiento, el actual marco de seguridad social no ha logrado adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad. La cobertura es baja y las prestaciones tienen problemas graves desincentivando el . El resultado es una población desprotegida y vulnerable, altos niveles de informalidad laboral y bajas recaudaciones de aportes que ponen en riesgo la viabilidad del sistema.
Para aprovechar el bono demográfico, Paraguay debe implementar políticas que fomenten la formalización del empleo. Esto implica no solo incentivar a los empleadores a registrar a sus trabajadores, sino también crear un entorno que facilite la transición del trabajo informal al formal. También debe garantizar la total portabilidad de los aportes y contar con mecanismos que faciliten la permanencia en el sistema.

Otra área crítica que demanda atención es la sostenibilidad financiera del sistema. Actualmente, los fondos de pensiones y la seguridad social enfrentan presiones crecientes debido al envejecimiento de la población y a la disminución de la tasa de natalidad. Para garantizar la sostenibilidad a largo plazo es necesario revisar los parámetros de las pensiones y los beneficios sociales, asegurando que se ajusten a la realidad económica del país. Los cambios deben ser analizados en el marco de un diálogo en el que participen todos los sectores, incluyendo jóvenes, aportantes y jubilados.

La reforma del sistema de seguridad social también debe considerar la inclusión de mecanismos de protección social que aborden las necesidades de los grupos más vulnerables. Las mujeres, los jóvenes y los trabajadores informales son particularmente susceptibles a la precariedad laboral y a la falta de a servicios básicos. Por lo tanto, es fundamental que la reforma contemple políticas específicas que promuevan la equidad y la inclusión, garantizando que todos los ciudadanos tengan a una red de protección adecuada.

Además, es esencial fomentar la educación financiera y la cultura del ahorro entre la población. Un sistema de seguridad social sostenible no solo depende de las buenas inversiones de los fondos, sino también del compromiso de la ciudadanía de incorporarse voluntariamente evitando la evasión.

La reforma integral del sistema de seguridad social en Paraguay no es solo una necesidad económica, sino de justicia social. Una seguridad social universal garantiza que la población tenga a una red de protección y asegura que el país se dirija hacia un futuro más próspero y sostenible. La implementación de reformas audaces y efectivas puede transformar el sistema de seguridad social en una herramienta que potencie el desarrollo y la equidad, beneficiando a las generaciones presentes y futuras.

En conclusión, Paraguay tiene la oportunidad de construir un sistema de seguridad social robusto y sostenible que refleje las necesidades de su población. La reforma integral es urgente y necesaria y debe ser abordada con seriedad y compromiso. Solo así se podrá garantizar la protección social de todos los ciudadanos y capitalizar el potencial que ofrece el bono demográfico, asegurando un futuro más justo y equitativo para todos.

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