La ausencia de respuesta por parte de las autoridades educativas agrava la crisis en la Escuela Básica Nº 7318 Tierra Prometida, evidenciando las graves deficiencias estructurales del sistema educativo en San Pedro.
Más de 200 estudiantes de la casa de estudios se encuentran sin clases desde hace días, luego de que los padres de familia decidieran tomar la institución como medida de protesta ante la falta de una docente de nivel inicial.
La situación, que se arrastra desde el año pasado, se volvió insostenible tras la salida de la única maestra encargada del jardín, quien había estado enseñando con un rubro prestado.
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La señora Juana Sosa, madre de uno de los alumnos, explicó que la docente en cuestión fue trasladada a otra institución y, al no contar con un rubro definitivo, el cargo quedó vacante.
“Desde el año pasado venía enseñando con un rubro prestado. Ahora se fue y nuestros hijos se quedaron sin clases. Nadie del Ministerio de Educación ni la Supervisión zonal se acercó a darnos una respuesta. Hay mucha preocupación entre los padres. Los más perjudicados son los niños”, expresó.
La comunidad escolar tomó la decisión de cerrar los portones de y colocar candados, exigiendo una solución inmediata. Los padres advirtieron que la medida continuará hasta que las autoridades educativas presenten una respuesta concreta y garanticen el reinicio de las clases.
La carencia de rubros, la desidia institucional y el abandono prolongado reflejan un patrón de mediocridad que castiga año tras año a comunidades enteras que dependen de la educación pública para soñar con un futuro mejor.
Mientras los niños pierden valiosos días de clase, la comunidad sigue esperando que las autoridades educativas, hasta ahora ausentes, reconozcan la urgencia de la situación y actúen en consecuencia.
