Monseñor Gabriel Escobar hizo un llamado directo a las autoridades de las instituciones judiciales que asistieron este jueves a la liturgia en el marco del novenario en honor a María Auxiliadora, patrona de Fuerte Olimpo y del Chaco Paraguayo.
La misa, que contó con la presencia especial de delegaciones del barrio Don Bosco, representantes del Poder Judicial de la circunscripción del Alto Paraguay, el Ministerio Público, el Juzgado de Paz, la Defensoría Pública y la Prefectura Naval, se centró en el tema: “Esperanza para los privados de libertad y para las personas que padecen por consumo, dependencia o abuso de sustancias y otras adicciones”.
Durante su homilía, el prelado dirigió sus palabras a las autoridades presentes y les recalcó la importancia de actuar con ética, transparencia y responsabilidad, advirtiendo sobre los riesgos de la corrupción.
Monseñor Escobar destacó la importancia de la justicia y el rol de las instituciones presentes, instándolas a ser “fermento de credibilidad” y a no permitir que la justicia se vea corrompida por intereses económicos o de poder. “No vendamos nuestras conciencias al mejor postor, no permitamos que la justicia se prostituya por el dinero o el poder. Ya que si no hay justicia aquí en la tierra, habrá una justicia divina mucho más exigente”, enfatizó con firmeza.
El obispo también dirigió un mensaje de aliento a quienes trabajan en el ámbito de la Justicia, recordándoles la trascendencia de su labor y la necesidad de mantener la ética y la moral en sus acciones, a pesar de las presiones externas.
En relación a las personas que padecen adicciones, el obispo resaltó la dimensión de la misión de Jesús como portador de “buena noticia” y liberación. Subrayó la importancia de la compasión, el acompañamiento y la creación de espacios de esperanza para quienes luchan por superar sus dependencias, recordando que la sociedad está llamada a no excluirlos ni rechazarlos, sino a ofrecerles caminos de recuperación y reintegración.
Su prédica concluyó con una invocación a María Auxiliadora, pidiéndole que acompañe y bendiga a todos aquellos que trabajan por la justicia y la rehabilitación, y especialmente a quienes se encuentran privados de libertad y a quienes buscan liberarse de las ataduras de las adicciones.
La presencia de representantes de diversas instituciones del ámbito judicial y de seguridad en la misa subraya la relevancia del mensaje de monseñor Escobar y abre un espacio para la reflexión y la acción conjunta en favor de la reinserción social y la recuperación de quienes más lo necesitan en la comunidad del Alto Paraguay. La homilía se convierte así en un llamado a la acción, inspirada en el ejemplo de Jesús y bajo la protección maternal de María Auxiliadora.